Avril pasa de todo y lo peta

Abrid paso a la canadiense más chaquetera, menos íntegra y más divertida (!) del mundo.

Sinceramente, el single presentación fue un poco meh, y nadie daba un duro por ella por que todo el mundo está pensando en otras cosas.

Pero como hay más vida que eso, la adolescente eterna más guay se ha sacado de repente el vídeo del segundo single, que nos la suda y nos atrae a partes iguales. Aún no sabemos si encumbrarlo como la revelación audiovisual del año o fingir que no nos gusta para que nos sigan dejando entrar a los conciertos de Lori Meyers.

Pero lo cierto es que mola.

Avril es repetidora veterana

Un baile de instituto. Una piscina. Una película. La canción de la mención a Radiohead. Pantalones punk, dedos corazón y un skate.



Y poco más.

La canción sigue siendo la misma, ni gana ni pierde. Peor es nada. ¿No?

Avril Lavigne quiere volver a ser guay

¿Os acordaís de cuando eraís adolescentes? Pero adolescentes de verdad, no como los de hoy en día.

Cuando haciaís coreografías de Thalia en el colegio y la chica mandona te ponía atrás del todo por que eras un hombre.

Bueno, quizás nos hemos ido demasiado atrás. Hablemos de cuando tu amiga la del pelo corto te contó que era bollera y estabas preocupadísimo con la infección del piercing de la nariz. Sí, ése parece un buen momento.



Esto entró en tu vida y de pronto te sentiste súper comprendido y quisiste comprarte un skate. Años más tarde te arrepenterías de no usar ése dinero para el viaje a Benidorm. Pero es lo que hay.

Nos gusta una mamarrachada

Que no sirva de precedente.

Esta tipa, que no tenemos ni zorra idea de quien es, ha aparecido de la nada fingiendo ser como Katy Perry para ver si la jugada cuela.

Y la cosa es que lo hace.

La canción tiene su punto, porque la melodía es distinguida y habla sobre repartir tu número por la discoteca como si estuvieras en tus últimas.

Nada nuevo bajo el sol.