¿Os acordaís de cuando eraís adolescentes? Pero adolescentes de verdad, no como los de hoy en día.
Cuando haciaís coreografías de Thalia en el colegio y la chica mandona te ponía atrás del todo por que eras un hombre.
Bueno, quizás nos hemos ido demasiado atrás. Hablemos de cuando tu amiga la del pelo corto te contó que era bollera y estabas preocupadísimo con la infección del piercing de la nariz. Sí, ése parece un buen momento.
Esto entró en tu vida y de pronto te sentiste súper comprendido y quisiste comprarte un skate. Años más tarde te arrepenterías de no usar ése dinero para el viaje a Benidorm. Pero es lo que hay.
Sk8er boi es una canción tan petarda que da la vuelta y se convierte en hiper petarda. Por que engañó a toda una generación de adolescentes que se creían profundos escuchándola.
Nos encanta el vídeo. Que haya referencias satánicas, que ella haga movimientos de lesbiana. Segunda vez que repetimos la palabra, prometemos no hacerlo más.
Que alguien haya creído que ser punk es llevar piratas con calcetines y sentarte mal en la butaca de tu abuela. Todo eso es amor puro y duro. Y lo mejor de todo es que cuando alguna más guapa y popular que tu te lo echaba en cara tu sonreías con superioridad, por que la canción, aunque hablaba de un chico, ¡HABLABA DE ELLA EN REALIDAD!
¡Los roles estaban invertidos! ¡Ella era una skatera y él un pijo!
Y eso sólo lo entendias tú. Tú y tus amigos, a los que probablemente aburriste con la explicación.
Así que sí, Sk8er boi es pop en estado puro. Pop al estilo del caballo de troya, puede decirse.
Y es tan bitchy que se ríe de su novio pijo mientras ella canta que es una estrella de MTV. Con la metáfora, Lavigne inventó embarazada a los 16. Genia.
Avril, muy lista, sabiendo que era seguida por miles de feos marginados se lanzó a la aventura de endontrar una canción emo a más no poder para satisfacer a su público target. Y lo consiguió.
Así que os tenía en sus manos. Luego creció, como todos nosotros, y aprendió que nada como dejar de hacer el indio y ser una auténtica zorra. Y el experimento le salió un poco mal. La llamaron vendida y la canción tampoco era la panacea de la evolución musical. Asi que siguió por ése camino hasta que saca el single que nos ocuapa hoy.
Que en realidad nos da igual, pero al verlo nos hemos acordado de Sk8er boi y ha sido inevitable escribir una entrada.
Es como... Taylor Swift. Más o menos. Claro que Avril ya hacía cosas de éstas antes de que Taylor fuese por ahí dejando ausonias usadas.
Y sí, habla de ser un adolescente perpetuo, con todas las cosas que ello conlleva, con todo lo que sufrirán las paredes de esa casa cuando no la dejen salir de fiesta o le escondan las extensiones. Una canción en la que Avril se rie de su condi ción de adolescente perpetua dándose otra dimensión como artista.
Eso sí, el estribillo es tan hipster, mencionando ese grupo que todo el mundo tiene como referente pero que en realidad nadie escucha, que captará a muchos emos, hipsters, indies y modernas en general que se encuentren entre los 14 y los 18. Esta se ha debido de quedar calva pensando en como conseguir un público más fiel que el de Bieber.
Punto para Avril, quien ha conseguido envejecer menos que Madonna y seguir teniendo a los adolescentes tan cerca siempre, cuando ella no tiene otra oportunidad que seguir haciéndose la intensa para llenar la nevera de weikies. Básicamente es la misma jugada que con el primer single rompedor, con ése juego de "Voy pero no voy". Debe ser universitaria.
Y poco más. Nos soprende poderosamente que en el lyric - fan video haya casi igual de hombres que de mujeres.
Otra vez el efecto de Sk8er boi, que sigue surtiendo efecto.
Pero que grande es el pop, coño.
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