Avril pasa de todo y lo peta

Abrid paso a la canadiense más chaquetera, menos íntegra y más divertida (!) del mundo.

Sinceramente, el single presentación fue un poco meh, y nadie daba un duro por ella por que todo el mundo está pensando en otras cosas.

Pero como hay más vida que eso, la adolescente eterna más guay se ha sacado de repente el vídeo del segundo single, que nos la suda y nos atrae a partes iguales. Aún no sabemos si encumbrarlo como la revelación audiovisual del año o fingir que no nos gusta para que nos sigan dejando entrar a los conciertos de Lori Meyers.

Pero lo cierto es que mola.


La canción es un batiburrillo de guitarras sucias, sampleos de grupos mejores y algún solo de guitarra intenso para que las gordas lo punteen haciendo air guitar.

Pero el vídeo, ais.

El vídeo es otra cosa.



Muy atentos a todo.

0:08 - "Oh, my new sony phone is ringing!" Así es como se costea uno un vídeo haciendo product placment de calidad. Nosotros ya lo hemos pedido en The Phone House.

0:13 - La conversación no tiene desperdicio. Postureo, voces enlatadas y referencias a ese Sk8er Boi que tanto adoramos.

0:45 - El rollito cyberpunk es tan, pero tan Auryn.

0:58 - Segunda vez que dice que es una princesa. Las princesas no dicen tacos.

1:04 - Momento étnico. No sabemos si estamos viendo a Avril Lavigne o lo nuevo de Empire Of The Sun.

1:28 - Las dotes interpretativas de ella son más que loables. Vamos que huele a Razzie desde aquí. Nos encanta.

1:32 - Momento bigote. Adoramos.

1:45 - Momento niño vs bandeja. Adoramos aún más.

1:51 - Momento langosta. Jefa.

2:15 - El perro conduce. Nos recuerda un poco a Telephone aquí, lo cual solo puede ser bueno. Y no queremos decir que Beyoncé sea un perro, dios nos libre.

2:26 - Más Telephone. Cortar la canción para meter un dialogo insulso suele ser aburrido pero ésta vez funciona.

Las referencias al alcoholismo y el momento lésbico son todo lo que necesita una canción para serlo todo.

3:16 - Indiana Jones meets The Fifth Element. Adoramos que sea tan leída.

3:56 - Impagable la revelación de los tiburones oso. No veíamos algo tan bizarro desde que fuimos a aquel concierto de Björk.

Un intento respetable de conseguir un hueco entre la habladuria del pueblo. El vídeo es carne de gif, de momentos pseudo épicos y da lugar a lecturas de homenajes que seguro que alguien deshilachará.

¿Lo peor?

El estribillo se pega como Rihanna a un número 1.