Anastacia no se acuerda de que es una one hit wonder

Seamos justos.

Anastacia no es una one hit wonder del todo. Es una TWO hit wonders. Y ya.

Ésta mujer (No íbamos a poner chica) se dedicó a GRAZNAR como si lo fueran a prohibir al final de los 90, porque en aquellas épocas cantar como una lesbiana y vestirte a oscuras no eran impedimento para conseguir un número #1.

Anastacia pasó a la historia por ser esa persona que pasaba totalmente de la tendencia de drogadicta de la época para ponerse un corset por encima de la camiseta. Y llevaba siempre gafas con cristales tintados (¿?). Pero sobre todo porque absloutamente todos los que oímos su monster hit por primera vez creímos que era un hombre.



Left Outside Alone engloba bastante bien lo que fueron los 90. Despróposito estético, girl power y berridos a lo grande. Y sí, es encomiable recordar que en ésta época el girl power era sinónimo de tirarte al chulazo en el coche.

Puede que éste gran temazo se comiera todo lo demás (Es una putada que nunca superes tu primer single), pero Anastacia no se dió por vencida y se compro unas gafas teñidas de un color aún más feo para demostrar que todo es mejor cuando se chilla lo suficiente. O se está en una discoteca.



Anastacia deja de lado el croma que había sido la ley en su anterior vídeo para gastarse todas las ventas del single en un decorado lleno de negras donde Anastacia canta en un escenario porque, oh, ella es una estrella.

Luego se arrepentiría profundamente de haberse subido tan rápido a la parra mientras grababa su greatest hits.

Anastacia demostró que:

- Puedes meter una coreografía en un vídeo aunque tú no la ejecutes.

- Que está cantando en las fiestas de su pueblo, enfrente de la iglesia.

- Que puedes utilizar dobles de baile siempre y cuando lo hagas a contraluz.

- Que en realidad lo que pasa es que la echan de la discoteca por ir vestida con ése bolso y esa gabardina de señora mayor. A ver si se cree que nos va a colar la trola de que se la quieren trincar y ella dice que no porque es digna y bella. Anastacia mataría por conseguir que alguien le diera un número de teléfono. No en una discoteca. Donde sea.



El single presentaciónde su álbum Resurrection -que chispa tienes, Anastacia- es una inofensiva canción pseudo country que va de lo malo que es quedarte en las cuatro cosas que joden cuando él folla de puta madre y montas un drama.

Pues mira guapa, no vas a ser tú quien venga a decirnos cuales son las razones para pedirnos un whiskey doble en el bar de la esquina.

El vídeo va de Anastacia, que no se ha comprado gafas nuevas desde 1999, paseándose por el desierto de  Nevada, donde probablemente tenga aparcada la caravana donde vive.

Ella se mueve mucho y grita un montón para intentar desviar la atención de que la canción es random a más no poder y de que el vídeo ha contado con un preosupuesto de 12,78$.

De vez en cuando irrumpe en escena lo que parece el eslabón perdido, que debe ser el cámara de Anastacia o algo. No contenta con imitar mal a Shania Twain, Anastacia también aparece en el cementerio de neones de Las Vegas porque ella es así de metáforica.

Y poco más.

Nos parece estupendo que se tome con humor su vuelta llamando al álbum Resurrection, pero defenderemos a Anastacia porque hay que saber evolucionar. Aunque a lo mejor nos rompe el corazón como ya hicieron Aqua hace unos años.

Y no escribimos más porque se nos llenan los ojos de lágrimas.