Rihanna redefine el concepto de clase

Una año sin disco de Rihanna es un año perdido, y una vez ventilado su Diamonds World Tour, todos creímos que se dedicaría a grabar un nuevo álbum, o que ya lo tendría grabado. De hecho, ya era hora de que el vídeo del primer single estuviera estrenado y cerrara sus últimos shows con él, después de Diamonds.

Pero no ha sido así, y ella, que debe de tener un máster en marketing o algo, se ha grabado el vídeo de Pour It Up.

¿Para que? Pues para nada. Ya a estas alturas no es que vaya a dar ningún empujón a Unapologetic, y tampoco tiene tickets que vender. Asi que ella a su rollo oye.




Ella está encantada con la crisis económica mundial que ella misma ha generado, y nos incita a gastar el dinero porque tenemos un montón y en ir a clubs de strippers para dar algo que hacer a sus primas de Barbados.

Básicamente el vídeo trata de Rihanna, vestida, por decir algo, como una fulana, con unos pantalones cortados para que se le vean las bragas, zapatos de travesti, abrigo de bisón y sujetador de pedrería, sentada en un trono haciendose la guarra mientras un montón de strippers hacen cosas de strippers.

Y un poco de agua en plan "Voy de mística", y fundido. Mucho fundido.

Y así es como Rihanna intenta fingir que está haciendo algo y nos hace olvidar que no va a sacar disco éste noviembre.

¿Que podría haber sacado Phresh Off The Runaway o Jump? Pues sí. Y la verdad que hubiera sido mucho mejor que esto. Pour It Up no es mala, pero dista mucho de tener ese potencial de single que otras canciones alcanzan de sobra.

Y sí, por si os lo preguntaís, ella se ha tomado muy en serio que Miley Cyrus le arrebatara la barra americana del pop, y ha vuelto con un vídeo lleno de clase y elegancia.

Brava. Guarra, pero brava por hacer lo que le sale del toto.