Si por un momento olvidamos que Roar ha existido, olvidamos su pseudocómico vídeo y su actuación en los VMA y olvidamos también Dark Horse, podríamos imaginar que después de Teenage Dream, de esa época de silencio y oscuridad, escuchamos Walking On Air.
Imagina que escuchas eso y que crees que Katy te va a transportar a los noventa en una nave espacial plateada, en cuyas pantallas el filtro sepia es la ley.
El disco, en lugar de llamarse Prism se llamaría Leg-Warmers y sería toda una oda a las pastilleras de los aparcamientos y al principio del gran momento del tecno.
Imaginaos. IMAGINAOS.
Sería tan, pero tan grande que Katy automáticamente se alzaria como la diva del siglo o del milenio, y sin haberlo predicho.
Porque Walking On Air es alegría pura, pastillas, MDMA y bailar con las puma doradas mientras tu novio el camello se va a pasar algo de costo porque no os llega para el after con los cuatro euros que teneís.
Además su presentación en el iTunes Festival lo moló todo.
Así abrió Katy su actuación, vestida como una discapacitada (Como viene siendo habitual), yendo de un rollo Sam la de popular que no pega nada, pero nada, con el buenrollismo de la canción.
Lo demás fue puro 90s. bailes estúpidos y fáciles de aprender. Sábanas ondeando con ventiladores. Siluetas a contraluz. Sólo faltaba una negra con trenzas de colores chillando mientras Katy baila un break insertado después del puente para petarlo todo.
Claro que después repitió la misma actuación que en el iHeart Radio, así que ya ves tú. Una caca.
Peeeeeero, resulta que es parte de Prism.Y resulta que las otras dos canciones que conocemos son un poco meh.
Y resulta que cantó una cuarta canción de Prism en el festival, que es como la peor canción del mundo pero a la cuarta potencia.
Así que sí.
De momento de Prism sólo nos gusta Walking On Air. Las demás, un poco petardo, la verdad. Y el que diga que no... Es que está algo ciego. ¿No?
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