Macedonia de Marina

Como hemos estado ausentes lo mismo que tarda Christina Aguilera en sacar disco, Marina ha sacado tres canciones de ese álbum que va a ir sacando por fascículos.

Y estamos sorprendidos a la par que anodadados. Para empezar, la zorra de Marina nos propone un problema a la hora de HACER PERIODISMO. Nos parece que la perfecta forma de representar la evolución musical de un artista es mediante un trocito de tencología óptica llamada CD. Nos gusta que un álbum represente una idea, una imgen y un sonido cohesionado y con sentido. Nos gusta que mientras ésta era dure el artista sea consecuente con la estética elegida y que todo vaya de álbum en álbum. Porque es lo bonito del pop.

Pero ésta mujer nos pone en un aprieto. ¿Criticamos las canciones ahora? ¿Lo hacemos ahora y luego? ¿Nunca? ¿QUE ESTÁ PASANDO?


Pues vamos a decir ahora por encima que es lo que creemos que está pasando y luego ya cuando salga el álbum pues haremos un análisis más serio.

Con nota y eso.

Como hemos dicho, tres son las canciones, que en orden cronológico seríoan Happy, Immortal y I´m A Ruin. Y en orden de guayismo irian tal que así:

I´m A Ruin > Happy >>> Immortal

Curiosamente a una de ellas (A la que a nuestro juicio es la más sosaina de todas)tiene incluso vídeo. Lo cual está bien de cara a que Marina, como con el anterior trabajo, haga lo que le salga del pepe.

Hablemos rápidamente de las canciones. En general se ve que Marina va a tirar por el rollo señorona deprimida que tanto le pega. Aunque más animada, Froot ya sonaba altiva y algo triste, pero es que en estas sale a relucir la mejor alma cortavenas que se dejaba entrever en Electra Heart.

Immortal habla del existencialismo y de lo poco relevantes que somos y bla bla bla. Está bien para presumir, pero sinceramente para poco más. Encima en el vídeo hace todo lo que gente como Crystal Castles ya ha hecho: Cantar sola en un luigar abandonado y proyectar cosas que evocan otras cosas y tal. Preferimos a la Marina coreográfa y petarda de Oh No! que a ésta, la verdad.

Happy ya es otra cosa. A parte de que la imagen fanmade de Happy es tan bonita que creemos que debería ser single, la canción va de ser feliz. Y la canción no es feliz ni por asomo, pero encaja perfectamente con esas jornadas reflexivas en las que te das cuenta de que tu vida vale más que la de esa peluquera con la que acabas de discutir.

Fue un poco controversial porque alguna loca dijo que iba sobre encontrar a Jesucristo, pero ella, que es muy atea, lo desmintió por twitter.

Así que punto para Marina. Aunque, sinceramente, con canciones como Teen Idle o Buy The Stars no sabemos quien tenía dudas a cerca de la no-religiosidad de Marina.

Y llegamos a la que a nuestro juicio nos parece la mejor, I´m A Ruin. Porque no hay nada mejor que sentirte una mierda, saberlo y hacer sobre ello una canción con una melodía preciosa. Sonidos que nos recuerdan mucho muchísimo a The Family Jewels más que a Electra Heart. Y ésto es bueno, porque sería igual de bueno que recordara a Electra heart, la verdad.

Y además parece que también va a grabar vídeo para ésta. Así que guay. Vemos que de momento todo va sobre ruedas, mimando mucho las canciones y haciendo mucho lo que le sale del potorro. Porque también nos hemos enamorado de la pinta de estupenda con la que ha dado su primer concierto, con globos, luces tiradas por el suelo y mucha, mucha raya diplomática.

Pasamos de pensar a ver que fruta tocaba y esas cosas. Menudo rollo.

Preferimos disfrutar de la macedonia de Marina, que parece que va a ser mucho igual de guay de lo que esperábamos.