¿Porque estás aqui?

Porque se trata de eso, de bailar en ropa interior un sábado antes de salir para sentirte una súper estrella, de sentirte en un videoclip cuando escuchas música subiendo las escaleras del metro, de no poder evitar un paso de baile cuando escuchas esa estrofa que cambió tu vida a golpe de beat.

Porque se trata de música al fin y al cabo. Pop, electrónica, reinas, clubbing y modernas que lo darán todo en las raves.

Tragadores de la mejor mierda.

Ecos de Extrarradio.

jueves, 10 de abril de 2014

Rita Ora cumple con el título de su single


Aunque sea por una vez. Tampoco nos vengamos arriba. ¿Vale?

El mayor acierto de Rita Ora como artista y ser humano es ser la Rihanna blanca. Así, hace que ese nicho de consumidores pop racistas puedan consumir música de todos los sabores pero sólo de unos colores.

Es en realidad a quién mandaríamos a actuar a algún cumpleaños una vez se nos han acabado todas las opciones.

Rita Ora es como el starter kit del iniciado al mundo de la música pop. Tiene cosas graciositas, cosas electrónicas y cosas de negras. Ésta última vez ni siquiera los de su target le hicieron caso.

Y por eso sabemos que no es lista.

Pero no nos precipitemos. Si, su disco fue una mierda pnchada en un palo. Picotear de todos lados para construir un álbum con un poquito de todo para ver si cuela sólo funciona si vives en 2002 y te llamas María Christina Aguilera.

O si eres Rihanna. Que putada, ¿Eh, Rita?

Esa es otra: Que una persona que se llame Rita llegue tan lejos con un álbum llamado Ora tiene muchas narices. Y dice mucho de la gente que se ha comprado el álbum. Si eres uno de esos y conservas la dignidad y la elegancia, haz el favor de clicar sobre esa equis de la esquina superior derecha. Gracias.

Pero no vamos a dedicar un post entero a insultar a Rita, por dios, no. No somos la clase de gente que critica gratuitamente.



Su novio le produjo una tarde aburrida de noviembre un tema genérico a más no poder que ha resultado más pegajoso de lo que en principio suponíamos.

No sabemos si el culpable es el vídeo o la canción, pero lo cierto es que nos hemos visto canturreando la melodía a lo tonto mientras estudiábamos leíamos la Cuore.

Que tonto es el pop y que fáciles somos nosotros.

La canción no es ni la mitad de guay que el vídeo, que tiene casi más coreografía que Sentir de La Pelopony. En realidad no, pero tiene tantas manos y cambios de plano para disimular lo torpe que es Rita que nos creemos que es una concursante más de Fama ¡A Bailar!.

Hemos mencionado ya que la canción es un poquitín meh, pero está calculadísima. Tiene versos lentos, rollito veraniego y un estribillo que, por una vez, sí que es lo mejor de la canción.

Así que sin que sirva de precedente podemos afirmar que Rita Ora tiene una canción buena (!).

¿Qué será lo siguiente?

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