Katy Perry está súper emocionada porque de repente un día se despertó, y entendió que la promoción de Prism era casi tan caótica como la de ARTPOP.
No, eso es imposible.
Pero si que es verdad que Prism no ha resultado ser tan guay como lo ponen en todos los lados. Roar fue muy meh, Unconditionally no tuvo mucho sentido y Dark Horse fue un poco cajón desastre.
Las mejores canciones no han salido como singles, y para las que han salido han hecho unos vídeos megalómanos y poco prácticos.
Irónicamente, Prism está siendo tanto en ventas de discos como en singles un éxito en ventas. Que es por lo que todo el mundo ha perdido la fe en el pop, básicamente.
Como Katy Perry es plenamente consciente de todo eso, sabe que su mayor ataque al trono del pop es volver a quemar (Aún más) la imaginería de Teenage Dream un para intentar petarlo de verdad en algún lado.
Había dos opciones claras, porque presuponemos que ignorará la existencia de Walking On Air. Bithday y This Is How We Do.
Nos hubiera gustado más a lo mejor This Is How We Do, porque es más bitchy y veraniega, pero también más parecida al rollito de California Gurls, así que ella se ha decidido por Birthday.
In honor of #TBT may I present the cover of my NEXXXT single, 🎂🎈BIRTHDAY🎂🎈 pic.twitter.com/ykpqK4Xwtb
— Katy Perry (@katyperry) abril 3, 2014
Katy Perry enarbola así el arma definitiva del pop, con forma de canción para retrasados. Birthday es una canción tan tonta como rápida, y suena tanto a Teenage Dream que probablemente el público terminará tragandosela creyendo que estamos en 2010.
La portada de Birthday nos da asco, aunque entendemos que quiera ir de indie y de guay. Pero no cuela.Y desde luego preferimos la de la cara pixelada que la original porque así al menos mantiene en vilo el misterio, muy necesario en cualquier proyecto pop que se precie.
El vídeo se presta a chorradas random e infantiles como las de Last Friday Night (T.G.I.F.), pero tenemos miedo.
Miedo porque está claro que con Dark Horse ha perdido el norte y es capaz de salir con algo bizarro que no tenga absolutamente nada que ver con un cumpleaños.
Miedo porque puede caer en lo obvio y repetir alguna idea de Teenage Dream remezclada con mucho morro y que nos de mucha pena.
Así que nuestras exigencias, EXIGENCIAS, son muy simples: No hagas gilipolleces Catalina. Y no te repitas.
Queremos un cumpleaños, probablemente lleno de veinteañeros, con piscina y bien de cerveza. Un poco como lo que hubiese sido We Can´t Stop si la que lo hubiese cantado tuviera la edad para beber.
Te vigilamos Perry, no nos falles.
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