Rihanna hace historia

La historia de Rihanna no es pedregosa. Ni emocionante.

Rihanna es sinónimo de éxito y número 1. Es sinónimo de baile y de comprensión.

Rihanna es, al fin y al cabo, una artista demasiado plástica, demasiado tonta como para ver el rumbo que llevaba su carrera.

O al menos lo era, hasta hoy.

Hoy se ha estrenado Where Have You Been. Y es increíble.



Puede sonar excesivo, pero Rihanna marca con esto un punto de inflexión en su carrera. La maravilla auditiva se fuisona con la visual en éste vídeo ensayo.

Porque, de repente, los vídeos vuelven a cobrar sentido.

Porque desde Bad Romance o Telephone no se vivía algo así. Aún recordamos con melancolía aquella época dorada en la que el vídeometraje se volvió importante y excesivo. Y hoy Rihanna nos lo recuerda.

La estética no puede estar mejor elegida. El rollo tribal / dune / stargate le va como anillo al dedo. Si es que desde que vimos su actuación en los American Awards de 2012 supimos que ÉSE iba a ser su rollo. Necesita un disco ambientado con ésa estética y meter un segmento tribal en el Talk That Talk Tour.

Si es que hasta nos emocionamos.

Los sonidos compaginan a la perfección con la imagen: El agua al intro le va que ni pintada. y los efectos de turbulencia a la coreografía ni te digo.

Y hablando de COREOGRAFÍA. Rihanna baila. Y no lo hace del todo mal. Y eso es un gran paso adelante.

Nos encanta su cardado a lo diva negra en el segundo verso y la imaginería del puente. Porque DE TODA LA PUTA VIDA el puente requiere un cambio garrafal de concepto antes de la explosión final.
Y Where Have You Been tiene ése cambio, aunque no la explosión. Tampoco la necesita.

Que poco queda de aquella Rihanna que se limitaba a mover el pelo y las tetas en SOS.

Talk That Talk es un buen disco. Y de momento dos de los tres singles se están asentando como épicos.

Porque Where Have You Been es épico.

Ya dijo ella que iba a ser la Madonna negra. Sólo requiere una oportunidad.