¡Grande Mariah Carey!
En todos los sentidos. La historia de ésta señora ya os la sabeís. O quiza no. Nos da igual.
Pasamos de rememorar sus subidas a los cielos y sus bajadas a los infiernos.
Fue la primera en colaborar con Nicki Minaj y tiene 18 números uno en el Billboard EEUU. Por delante de Madonna y sólo por detrás de The Beatles.
Ahí es nada. Luego por detrás viene su adicción a los nuggets, que hasta hace poco compartía con Christina Aguilera (Que ahora sólo chupa hielos) y su adicción al Pacharán y al Vodka a palo seco.
Mariah vuelve a sus orígenes, renegando de Dj´s varios y bailes complicados.
Cada vez que escucha la palabra dubstep se toma un chupito y se pone una extensión. No nos parece del todo mal, estamos hartos de tanta zorra clónica.
Mariah es a los Estados Unidos lo que Kylie es para UK. No siendo negra se labró una gran reputación de baladera R&B y se instauró en la cultura norteamericana a base de golpe de tacón y melodías chochis. Porque era negra (medio negra, en realidad), pero era pop. Y esto supuso una auténtica revolución para todos de mediados de los 90 a mediados de los 2000.
No es icónica en si misma, pero trasciende. Todos hemos bailado al ritmo de Fantasy y hemos puesto We Belong Together cuando íbamos en el autobús.
Y el que diga que no, miente. Además es la que inventó el featuring con raperos para gustar a la gente de guetto, y la que se hace tropecientos video mixes de la misma canción para fingir que tiene más de un producto en marcha.
Con éstos antecedentes, Mariah ha optado por hacer autoparodia y no evolucionar en absoluto.
La canción es muy average. De las que escucharías en la radio mientras te untas body milk para salir de fiesta, pero no te preocupas ni de subir el volumen.
Los negros no hacen más que estropearla. Pero Mariah es así, y viene en pack con dos asaltadores del Bronx.
Los agudos están bien y ella presume de lo bien que canta. Pues vale.
El vídeo en cambio nos encanta.
Y es que no podemos hacer otra cosa que ver Triumphant cuando estamos tristes. Siempre nos da ánimos.
Repasemos los puntos importantes:
- Hace movimientos de negra. Get´em. Por que ella ES negra.
- Es adicta al dorado. Esto ya lo sabíamos. Y se sigue poniendo la misma ropa que hace 15 años. En la misma talla.
- El vídeo en general es muy 2006. Rings de boxeo, actitud de diva y hostias como panes. El rollo del negro rico con pieles no puede dar más grima.
- Adoramos cuando se pasea por el ring. Cuanta clase y elegancia. Adoramos los planos en la lejanía y los puntos de fuga puestos a traición. Adoramos que ella crea que está buenísima y que se pasee por el set de rodaje en bikini. Luego le cortan el plano.
Y, en general, adoramos a Mariah. No en el sentido artístico, dios nos libre, si no como persona.
Por que en el fondo, mariah es esa amiga tontorrona que no se entera de nada, pero que es muy mona. Además es la que saquea el minibar de si padrastro cada sábado. No la abandonemos.
The Emancipation of Mimi estuvo bien. Triunphant es un flop como un castillo, pero nunca se sabe lo que vendrá con el álbum.
Tengamos fé en Mariah. Ella proveerá.
¿Porque estás aqui?
Porque se trata de eso, de bailar en ropa interior un sábado antes de salir para sentirte una súper estrella, de sentirte en un videoclip cuando escuchas música subiendo las escaleras del metro, de no poder evitar un paso de baile cuando escuchas esa estrofa que cambió tu vida a golpe de beat.
Porque se trata de música al fin y al cabo. Pop, electrónica, reinas, clubbing y modernas que lo darán todo en las raves.
Tragadores de la mejor mierda.
Ecos de Extrarradio.
Porque se trata de música al fin y al cabo. Pop, electrónica, reinas, clubbing y modernas que lo darán todo en las raves.
Tragadores de la mejor mierda.
Ecos de Extrarradio.
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