No hablamos demasiado de todo lo que nos gustaría, pero estamos haciendo un casting para alistar nuevos redactores dado al éxito de Ecos De Extrraradio, así que esperamos que eso cambie dentro de poco.
Después del momento estrella de la blogosfera capitalista, venimos a retomar la historia de Krewella, que no puede ser más pop y mamarracha.
Vamos a contarlo como nos gusta contar a nosotros las cosas siempre: Sin un gramo de seriedad y transmitiendo la idea aunque digamos lo que nos de la gana. Si buscaís la verdadera historia id a los respectivos twitters o miradlo por Google, no seaís vagos coño.
Aquí venimos a reírnos y a oír temazos y a reirnos de nuevo mientras oímos más temazos.
Krewella se hicieron conocidos en la escena del EDM estadounidense. Estupidez soberana, ya que sus composiciones tradicionalmente poperas junto con sus dos vocalistas femeninas le daban a las canciones un rollito muy en plan somos británicas y culturetas, por muy de electrónicas con SWAG que quisieran ir.
Sí, parece estúpido, pero es por lo que pasaron. En realidad era un productor (El chico; Rain Man) y dos raveras random con aspiraciones de diva underground (Las hermanas Yousaf, así de exóticas son ellas), que se juntaron para hacer un grupo con producción electrónica, drum n´bass y electrohouse principalmente, pero con alma pop. Pero los encasillaron como dubstep (?) y brostep (¿?¿?¿?¿).
Pues si.
Eso demostraba lo idiota que era la gente ya cuando el EDM estaba subiendo. La cosa es que sacaron un EP llamado Play Hard con algunas canciones guays, y sacaron la reedición, Play Harder, con remixes guays de esas canciones, y al final terminaron construyendo su primer álbum, Get Wet.
Aquí ya demostraban como eran ajenos a todo e incluían versiones acústicas de los mejores temas y canciones que podríamos encontrar en cualquier álbum de Ke$ha, si ésta no hubiera dejado las drogas.
Así que siempre fueron muy despreciados por los DJs serios, esos que creen que tocar cuatro botones es muy artístico y se ponen muy intensas a cerca de todo. Pero nosotros creemos firmemente que aúnaban el pop y el movimiento ravero de una manera muy divertida. Sólo hay que ver su escenario, que era la pera limonera.
Y su eslogan durante la gira:
Lo más.
La cosa es que ellos siguieron haciendo lo suyo entre que se emborrachaban, se lo pasaban teta y ganaban dinerito. Y ésto no es coña. Ellos mismos han sido siempre muy explícitos a cerca de sus idas y venidas con el alcohol. De hecho, el hombre detrás de la magia, el que les producia se debía de coger unas cogorzas que ni Massiel en eurovisión, y tuvo que estar rehabilitandose y todo.
Y parece ser que ésta fue la chispa que detonó la bomba de la separación. Fue todo muy en plan instituto de lerdas, porque llenaron internet de insultos y comunicados y al final ellas sacaron un comunicado donde se veía el cambio de logo y se leía Say Goodbye.
Y todos sus fans se pusieron locas del coño porque lo iban a dejar y ésto y lo otro.
Y entonces, cuando parecía que nada podía pasar: Sacan un single llamado Say Goodbye y las hermanas reciben una demanda por parte de Rain Man.
¿Se os ocurre alguna estrategia de promoción más brillante?
A nosotros tampoco. Y ésto es muy divertido sobre todo porque la canción nos ha parecido realmente buena.
Parecía que sin el supuesto genio la parte electrónica iba a desaparecer para hacer una suerte de Destiny´s Child sin una líder, haciendo mamarrachadas sin sentido, pero ha sucedido justamente lo contrario. La melodía es guay, la letra es guay y la producción no da descanso. Nos recuerda muchísimo a los Pendulum de antes de volverse intensas y eso no puede ser malo.
Y lo más divertido de todo es que ellas han sido odiadas y perjuriadas por haber hecho ésto. En sus propias palabras, Rain Man se fue apartando poco a poco tanto física como drogadictamente porque tenía un problema de ego: Sentía que no le hacían caso.
Ellas lo echan, sacan un single nuevo que está guay y la respuesta de toda la comunidad, tanto fans como DJs y productores es la siguiente: Insultos, comentarios a cerca de la sexualizacion y menosprecio del trabajo.
Y como ésto es casi de la edad media pasamos del tema y volvemos a poner Say Goodbye, que de momento nos vale para lo nuestro. Y que quede claro que le deseamos lo mejor al otro integrante: Que supere sus demonios y que tenga una carrera exitosa, pero que no haga el ganso demandando y sumiendose en una espiral de odio.
Y si todo éste drama no es POP, que baje Cher y lo vea.
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