Los Grammys son esa institución que se dedica a premiar a Beyoncé por escribir varios Oh-oh-s y Yeah!-s y que usa los discos de Britney Spears como posavasos, quiere que alguien le haga caso y convertirse en una especie de MTV Video Music Awards para salir en algún lado.
No es la primera vez que lo hace, porque recordemos que tuvo a Lady GaGa y a Elton John haciendo el drama entre cenizas y pianos.
Y no creemos que haya nada más homosexual que ésto.
Bueno, hay una cosa más: Madonna.
Así que probablemente los Grammys se hayan puesto tontorrones a la hora de atraer la atención de todos los maricones del mundo.
Así lo demuestra el hecho de que se rumoree que Madonna vaya a actuar en ellos. La noticia en sí nos desconcierta un poco porque Madonna no tiene ahora mismo ningún proyecto musical en marcha. Claro que grandes páginas de noticias completamente heterosexuales se han hecho ya eco de que actuará, pero como artista invitada sorpresa en una actuación.
Claro que es cuanto menos irónico que vaya a ser una actuación sorpresa cuando todo el mundo sabe ya que la va a hacer.
Ahora la pregunta es cual será la actuación en la que participará. Pero en lo que no hay duda es que probablemente Madonna vaya a besar a ése alguien con el que participe para poder usurparle la juventud y así poder vivir cincuenta años más.
Recordemos lo que pasó la última vez que Madonna besó a otra artista pop.
Después de besar a Britney, ésta se puso a parir como una coneja para perder la custodia de sus dos hijos posteriormente porque mamá B se iba de fiesta demasiado.
Britney no ha vuelto a ser la misma desde entonces, perdiendo su alma y con ella lo único que la hacia especial: Su habilidad de bailar como nadie.
Christina Aguilera sacó Back To Basics. ¿Hace falta decir algo más? Sí, tuvo dos megaflops de álbumes que se negó a promocionar porque estaba demasiado ocupada visitando buffets libres y salvando la carrera de todo el mundo menos la suya.
En Saturday Night Live casi besó a Stefani, pero ésta fue más lista y supo eludir el fracaso monumental que supondría besar a la viuda negra del pop, porque Lady GaGa es demasiado presuntuosa como para dejar que alguien que no sea ella eche por tierra su carrera.
Sabiendo ésto, vamos a intentar adivinar que pasará cuando Madonna bese a la performer de turno.
Si besa a Katy Perry ésta quedará hospitalizada al intentar operarse de un aumento de pecho, y se le colará silicona líquida en el torrente sanguíneo por lo que tendrá que suspender la gira Prism y dejar a Tegan y Sara tiradas en alguna cuneta.
Ella desaparecerá del panorama musical y volverá tres años más tarde con un álbum de diez temas inspirado en el tremendismo adolescente que tan poco explotó en Teenage Dream. Probablemente el primer single se llame Boob Boom, y probablemente en el vídeo haya colaboraciones de la talla de Fergie o Mariah Carey.
Si besa a Beyoncé a ésta le arderá la peluca al entrar en contacto con la pirotecnia al final de ***Flawless y quedará sepultada debajo de un mar de vergüenza y olor a chamusquina.
Probablemente se vuelva a quedar embarazada y sólo la veamos como invitada en la colaboración de turno que vaya a hacer con su marido cada año.
Sacará un reality con Blue Ivy y Green Palm llamado Knowles Girls donde la veremos como madre de dos adolescentes drogadictas. Y esa será la última vez que la veamos.
Madonna jamás besaría a alguien que no conoce. Como buena abuela, llega tres años tarde a las modas, y aún cree que la electrónica bailable es tendencia. Lorde Who?
Si canta Do What U Want con GaGa vestida de látex el mundo terminará con una lluvia de meteoritos.
Lo molaría todo que Madonna saliera del backstage durante la actuación de Lady GaGa para plantarle un muerdo y terminar así con la agonía que está suponiendo la existencia de esa raza humana conocida como Little Monsters.
GaGa terminaría siendo cocinera en su propio restaurante italo-americano, donde pondría un piano que aporrearía todas las noches para seguir creyendose artista. Al ser más pobre que una rata, tendría que cambiar los McQueens y Givenchys por collares manufacturados con cucharas dobladas y vestidos de papel albal.
Probablemente se abriría un canal de Youtube donde haría videoblogs diarios, como buena persona pesada que es.
Puede que ésto parezca a priori una mala noticia, ya que podríamos perder a cualquiera de ellas excepto a Lorde, que todo el mundo sabe que morirá rebuscando comida entre las basuras de su Nueva Zelanda natal, pero no olvidemos que después de aquel fatídico beso de 2003 Madonna nos cocinó un estupendo Confessions On A Dance Floor. Así que de lo malo malo sabemos que tendremos un buen álbum de Madonna.
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