Es que toda ella es muy silenciosa, a decir verdad.
Silenciosa, limpia y simpática.
La única diva que jamás ha tenido una enfermedad venérea vuelve después de dejarle su novio a Úrsula Corberó. No nos imaginamos lo que debe joder que te pase eso con ESA después de haber hecho ésto en tu anterior gira.
Esque es tan perdedora y pringada que sólo nos dan ganas de abrazarla y de comprar X por muy malo que fuera. Pero con ésto hemos oído Cupid Boy, lo cual debería ser obligatorio al menos una vez por semana.
Kylie ocupa ese espacio comercial tradicionalmente reservado a las aburridas como Alicia Keys o Leona Lewis.Pero con más plumas y con bailarines más desnudos. Así que es natural que lo que esperemos sea, una vez más, electropop de pose, género inventado por la misma Kylie allá por el 2001.
Aphrodite, digan lo que digan, ha resultado ser un álbum completo que no perdona un salto de pista, y que ha envejeciso notablemente bien durante éstos tres años.
Así dejamos claro que el sonido Stuart Price no decae y que toda diva que se precie DEBE tener un disco con él.
Tristemente, dada su nueva discográfica, Kylie ha trabajado con Kelly Sheeha, esclavo de Beyoncé o Rita Ora lo cual va a dar a lugar seguramente a un sonido mucho más USA y menos europop. Y eso para Kylie es una putada.
Nos acordamos de la última vez que alguien puramente pop se osó crear un producto para USA.
Pero lo cierto es que hay factores que nos podrían hacer pensar que el nuevo single del koala más famoso del mundo podría merecer la pena.
El single se llama Into The Blue. Metáforas a parte, no suena a negra porque no tiene faltas ortográficas y no habla de strippers. Y eso está muy bien.
En el rodaje del vídeo se la ha visto tal que así:
Y es que las medias de rejilla y el brilli - brilli no pueden relacionarse de ninguna manera a algo que no tenga sintetizadores. Y ésto es así.
¿Será Into The Blue la canción que revolucionará el pop desde dentro?
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