Madonna y su corazón rebelde

Madonna se caracterizó en una época por ser una tocapelotas de alta categoría. Entendió veinte años antes que nadie que la mala publicidad no existe y que el éxito erradica en tener canciones buenas y darlo todo con ellas.

Podemos decir que prácticamente inventó la idea de la mujer en el mundo del pop, así como los shows partidos por temática, con cambios de vestuarios y conceptos coherentes.

Antes de Madonna, las negras eran las reinas del cotarro, y se dedicaban a corretear por ahí con vestidos de lentejuelas y pelucas, y a CHILLAR como si Christina María Aguilera nunca fuera a existir.

Y entonces llegó ella. Rodeada de una nube de inocencia, descaro y carisma, hundió en sus redes a todo aquel que tuviera sentido común. Los años pasaron, y se hartó de hacerlo todo mejor que nadie. ¿Religión? Tetas, negros y fuego. ¿Sexo? Nada de un cutre vídeo follando. Un libro y un álbum. ¿Hacerte la intensa con Björk diciendo que te la pela? Fácil. ¿Completar la estabilidad vital con descendencia y volver con la poca vergüenza de hacerte la mística?

Madonna, al fin y al cabo, puede ser muchas cosas, pero no se puede negar que es muy lista para los negocios. Y el pop no es más que el negocio más divertido de todos.

Rihanna se pone loca de adelantos

FourFiveSeconds ha terminando entrandonos en contra de nuestra voluntad, porque aunque Paul McCartney y Kanye nos den bien por el culo, resulta que la melodía ha terminado ser maravillosamente pegadiza Y! no dejan de ponerla en la radio, por lo tanto ha sucedido exactamente lo que dijimos que iba a pasar.

La canción se ha convertido en la oda intimista de nuestras amigas, las chonis quee stán haciendo un grado medio de administración. Por lo tanto, éxito asegurado.

Y ésto nos pone de mala hostia. Porque aunque Rihanna se caracteriza más o menos por hacer lo que le sale del chocho, también tiene cierta tendencia aseguir la estela de éxito de sus singles. Con Unapologetic, por ejemplo, Jump O Phresh Off The Runaway no pudieron ser singles por culpa de Diamonds y Stay, que funcionaron. Y cuidado, que nos gusta Diamonds, pero nos parecen oportunidades perdidas.

Así que mientras las mierdas que vaya sacando funcionen, seguirá por el mismo derrotero.

Carly Rae Jepsen, o el estigma de ser idiota

No os vamos a dar la chapa con Call Me Maybe. Fue viral, fue grande y penetró en nuestro cerebro hasta el hipotálamo. Lo que vamos a hacer es analizar si merece la pena que Carly Rae vuelva o no.

Y lo cierto es que aún es pronto para hablar, pero podemos sacar algunas conclusiones precipitadas y del todo gratuitas, porque nunca ha hecho falta conocimiento de causa para criticar.

Al parecer tiene un álbum anterior a Kiss, pero francamente, a quén coño le importa. Carly Rae Jepsen es alguien porque dio en el clavo con un vídeo absurdo, superficial e innecesario a cerca de llamar o no a alguien cuando lo ves y te pica la pepita. Y nosotros siempre defenderemos Kiss. No es ninguna genialidad, vaya eso por delante, pero tiene bastantes canciones mucho mejores que otras que se creen guays por ir de modernas o negras.

Marina y la fruta de temporada

Marina And The Diamonds ha pretendido ser lista en ésta su tercera era.

Es estupenda como artista entera y completa. The Family Jewels fue guay. Pero guay de verdad. Pero Electra Heart fue más de lo que nadie podía esperar de ésta mujer. Una historia ficticia, dividida en personalidades de una estrella acabada que se dedica a llorar, hacerse la intensa y a drogarse, básicamente.

Fue el adalid de la fusión entre el pop y lo underground antes de que Lana Del Rey se hiciera famosa y la respetáramos por ser una rica petarda.

Fue la inventora de sacar singles exclusivos con un sentido. La inventora de las historías metacentradas. Vamos, que Electra Heart fue genial, ya sabeís que lo pensamos y que no dejaremos nunca de repetirlo.

¿Que fue de Ke$ha?

¿O deberíamos decir Kesha?

Estamos en una época como Kesha, pero a la ligera. Música electrónica, ginebra a palo seco y completo desastre organizativo. Antes de que digaís nada, estamos con TODAS las cosas, ¿Vale?

Froot, estamos en ello. Rebel Heart, estamos en ello. Otras cosas, estamos en ello también.

Pero a veces no sólo tienes que hablar de lo que debes, si no de lo que quieres, y ésta semana, cosas de la vida, nos hemos encontrado a nosotros mismos oyendo una y otra vez a Kesha Rose. Sí, ahora es Kesha Rose, porque es buena, se hace coletas y va a la escuela a recoger a sus sobrinos. Y tiene el pelo coloreado de tono pastel, lo cual es un distintivo universal de: "Tías, ya no me meto coca."