¿Porque estás aqui?

Porque se trata de eso, de bailar en ropa interior un sábado antes de salir para sentirte una súper estrella, de sentirte en un videoclip cuando escuchas música subiendo las escaleras del metro, de no poder evitar un paso de baile cuando escuchas esa estrofa que cambió tu vida a golpe de beat.

Porque se trata de música al fin y al cabo. Pop, electrónica, reinas, clubbing y modernas que lo darán todo en las raves.

Tragadores de la mejor mierda.

Ecos de Extrarradio.

miércoles, 17 de junio de 2015

Ser moderna vuelve a estar de moda


Cuando tienes 18 o 19 años sales por primera vez a la gran ciudad cogiendo un autobús y te plantas debajo de las luces que iluminan el cielo nocturno.

Un día, decides que las amigas de toda la vida son retrasadas aunque las quieres mucho, y sales con tus compañeros del curso de diseño gráfico, que para eso molan mucho más. Bien de camisas con estampados ochenteros compradas a los diseñadores emprendedores en un barrio donde venden once tipos de kebab, bien de postureo, bien de gafas de sol en CUALQUIER PARTE, bien de creerte superior.

Bien de todo.

De repente, todas tus inseguridades se ven completas y te ves muy bien, porque ¡Oh! Eres igual de distinto que los demás.

Pasan dos años, entras gratis a las únicas dos fiestas a las que vas, saludas a todo el mundo y te crees popular. Te das cuenta que esa gente es lerda, y vuelves a escuchar la música que les gusta a tus amigas de toda la vida, que te quieren de verdad.

Cualquier persona con cierta sensibilidad musical e inquietud artística pasará por estas fases, y mientras tanto, su gusto musical irá variando poco a poco. De hecho, quizás tendríamos que hacer un post con esa variabilidad musical para reirnos de cuando la música era importante y poníamos caras muy serias cuando el DJ la cagaba y no estábamos ligando.

La cosa es que en toda esa debacle de integridad personal, llega un momento en el que reniegas de todo lo intenso y te das cuenta que la música que se toma en serio a si misma es un rollo.

Y luego, al de un tiempo, cuando ya estás calmado y tu integridad empieza a recuperarse, descubres música que está en tu misma etapa emocional y que está muy bien con todo y que todo te la pela y que ya estás como en la última fase de intensidad moderna en la que sólo bebes vino y no te pones de los nervios por no conocer el grupo que toca en el bar en el que estás por casualidad.


Y esa canción resulta ser HDA, siglas de Historia Del Arte, cantado por las ídolas Bistecs, que están en ese punto en el que todo es maravilloso. El beat es machacón, hablan de un tema que encantará a todos los que han pasado por las fases sociales anteriormente mencionadas porque han estudiado arte y han sido condenadas a ser guays aunque ellas no lo quisieran porque Alaska las ha elegido como canción del verano guay y alternativa.

Aunque creemos que no les hacía ninguna falta.

HDA se ha convertido en nuestra cita favorita para la vida. Palabras como dórica, jónica y (más importante) susurrar corintia forman parte de nuestra vida cotidiana. Y también nos encanta mucho chillar:

 ¡Oh no, otra vez >insertar aquí lo que sea que te esté aburriendo<!

Así que eso. Que escuchar cosas súper alternativas vuelve a ser un poco guay, y todo se lo debemos a estas dos mujeres que se han dedicado a hacer una gran investigación sobre cómo hacer una canción que guste a varias tribus urbanas sin que nadie se sienta fuera del tiesto. ¡Bravo!

Pero lo mejor está aún por llegar.


Cosas Negras no es sólo una canción. Es un estilo de vida y un grito a una sensación que hemos tenido todos. Es inevitable querer gritar los cuatro objetos que más te acompañan en tu vida al entrar a ese antro a las siente de la mañana:

¡MOVIL, CARTERA, TABACO, LLAVES!

Y por si todo esto fuera poco, el beat es techno puro a más no poder y hay referencias a la tonadillera folklórica, lesbiana, defraudadora, encancerlada más famosa del star system español: La panto.


Gritos repitiendo ¡Pantoja! se entremezclan con los enteriores gritos para irse de after terminando en la frase más auténtica que hemos oído en música en los últimos años:

"¡Wooo! Me quedau sin respiración..."

Quizá le faltaba un "tía" al final para ser completamente perfecto, pero no vamos a pedir más a una canción tan corta como intensa.

Resumiendo, estas dos mujeres recuperan el espíritu pasota, autoreferenciador y cómico que todas las idiotas que tocan instrumentos y se creen guays deberían emular. Así que desempolvad las camisas de cuadros y las botas de charol, que ser moderno vuelve a estar de moda.

2 comentarios:

  1. Jajaja increible crítica como siempre de lo Posmo, así era yo en 2011-2013 yluego ves la luz y reinegas de lo "moderno" xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que bien que te sientas identificado/a.

      ¡Gracias por leernos!

      Eliminar