¡Robyn está de vuelta!
Robyn, una de las pocas personas en todo el universo que tiene sentido común para la música y que crece con cada trabajo, vuelve para enseñar a las lerdas que intentan vivir de cambiarse pelucas y pegar berridos como se hacen las cosas.
Para ésta nueva era ha creado un nuevo grupo, llamado Robyn & La Bagatelle Magique, que en francés significa "Robyn y la bagatela mágica". Y os decimos ésto porque es importante quesepaís que Robyn sabe lo que es una bagatela. Para los que no tengan la ESO:
Bagatela: Composición musical clásica de carácter ligero y poca duración.
Analicemos.
Composición musical: Obviamente. Así sabemos que no va a hacer porno musical o un anuncio de perfume de cuatro minutos. BIEN.
Clássica: No nos apasiona demasiado éste fragmento, aunque lo ha hecho antes, y lo ha hecho bien.
De carácter ligero: ¡POP!
Y poca duración: No será intensa. Ésto está bien, porque después de Monument (¡9:57 !) sólo podía lanzarse a hacer canciones pop que duraran tres minutos y medio. Y así ha sido. Ha organizado un grupo con su teclista de toda la vida y un productor, llamado Christian Falk, que no tenemos ni puta idea de quién es.
Pero sí, han hecho un grupo y van a sacar un EP que ya está grabado y conocemos dos canciones. Y son guays, aunque ésto no es una sorpresa, porque todo lo que toca Robyn es guay.
Para el primer corte, Love is Free, del mismo título del EP, ha decidio colaborar con Maluca, aquella mujer que fue la antecesora de las latas en el pelo de GaGa.
Si Love Is Free tuviera que ser hija de alguna canción de Robyn, díriamos que es la evolución de Don´t Fucking Tell Me What To Do con un poquitín de SayIt del anterior EP. Música machacona y letras repetitivas. Pero en plan bien. En un principio, te deja frío,y es cierto que lo que piensas es: "Vaya, otra cosa machacona" y ya. Pero es mentira. No os vamos a decir que nos acordamos de la canción por arte de magia, porque no es así.
Recurrimos a Love Is Free una vez que nos enganchamos al segundo tema que hicieron público: Set Me Free.
Temazo instantáneo. Beat machacón, sintetizadores ochenteros y cambiantes. Melodía preciosista, estribillo gritado y repeticiones por doquier.
Y por si no fuera poco es extremadamente bailable. Pero no en plan coreografía, si no en plan con el cubata derramandose por tu camiseta. Además, inventa un nuevo segmento estructural de la canción (!), ya que después del estribillo se genera un instrumental, pero en lugar de hcaerlo como en Dark Horse o Iconic, donde se lleva todo el peso de la fuerza, es como un comienzo nuevo de cara al segundo verso.
Ya tenemos una razón de existir éste verano, que se perfilaba tan absurdo y lleno de canciones sin bombo ni sintetizadores.
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