¿Porque estás aqui?

Porque se trata de eso, de bailar en ropa interior un sábado antes de salir para sentirte una súper estrella, de sentirte en un videoclip cuando escuchas música subiendo las escaleras del metro, de no poder evitar un paso de baile cuando escuchas esa estrofa que cambió tu vida a golpe de beat.

Porque se trata de música al fin y al cabo. Pop, electrónica, reinas, clubbing y modernas que lo darán todo en las raves.

Tragadores de la mejor mierda.

Ecos de Extrarradio.

martes, 27 de octubre de 2015

Holi, soy Adele


Adele es una británica con desordenes alimenticios y poca imaginación para los títulos de los discos que cae bien a todo el  mundo.

Porque prácticamente todo el mundo compró sus dos primeros álbumes, llamados como su edad en el momento del lanzamiento. Y en realidad, tampoco es que inventara nada. Tenía sutileza en la voz, y oh, le dieron un TEMAZO.



Rolling In The Deep es y será su mejor canción siempre. Por mucho empeño que le ponga al estribillo en la melodía (Set Fire To The Rain) o por mucho que grite (Someone Like You). Sus álbumes, que están bien pero sin más a la vez, tampoco es que sean la caña, pero se dejan oír y ataca fuerte a dos de los segmentos de la población que compran álbumes:

- A las señoras ciencuentonas que cada vez que se sientan es la primera vez que se sientan en todo el día.

- Y a la gente con sentimientos que lo acaban de dejar con quien quiera con quien follaran.

Y esa, básicamente fue la clave de su éxito.

Bueno, eso y que coincidió con la época más escabrosa del GaGuismo contemporáneo: Born This Way.

Las maricas listas ya habrán observado dicho fenómeno, conocido como "El éxodo de maricas chaqueteras", pero pasamos a explicarlo.

Las maricas y heterosexuales del mundo entero amaban a Lady GaGa. Pero 2011 fue el año cuando ya no molaba, cuando se hizo oficialmente gayer (con el consecuente abandono y desinterés de las chicas heterosexuales que le prestaban atención) y pasó a creerse rockera y a hacer portadas de álbumes feas y a creerse John Lennon o lo que fuera aquello.

Las maricas se asustaron: ¿Donde estaba el drama, el brilli brilli, los trucos de maquillaje?

Cantaba una canción sobre que ser gay está guay hablando de la mitosis del futuro y llevando sandalias. Ni una escena con plumas maquillandose en el tocador, y eso que la letra lo menciona. Imperdonable.


Entonces, muchas de las maricas que estaban aterradas y todas las mujeres heterosexuales centraron su atención en Rolling In The Deep. Que bien. Y así  vendió cientos de miles de millones de copias.

Porque cantaba bien, estaba seria por la música y era como la Susan Boyle del pop mainstream. Menos fea, más conseguida y con más presupuesto para vídeos con clase.

Adele engañó así a la población entera del mundo civilizado, haciendonos creer que era la hostia. Pero en realidad no lo era tanto.

Cantaba bien, sí. Las gordas se sentían identificadas, sí. ¿Tenía temazos? Tres. Pero... ¿Fue revolucionario?

No.

Y como le pasó a GaGa en 2011, le debería de pasar a ella ahora, porque sólo hay una forma de seguir con una carrera implecablemente emocionante. Cagarla.



Pero ¡OH! Sorpresa. No ha sido así.

Hello ha resultado gustar a todo el mundo, porque Adele ha resultado ser consistente, tirar a lo seguro, y hacer una balada aburrida de las de toda la vida, pero ¡EH! Con un estribillo bueno.

Si las canciones del pop fueran el scrabble, hacer un buen estribillo equivaldría a 3516842 puntos, y hacer el resto de la canción buena y cagarla en el estribillo equivale a que seas Rita Ora y a estar en la papelera de reciclaje.

Y Hello ha resultado una sorpresa agradable.

Empecemos por lo peor: El vídeo es una CACA. Adele vuelve a una casa abandonada donde probablemente criaron a Julieta Venegas a destapar todos los muebles para que cojan polvo y a remover toda la mierda para irse al bosque a llamar desde una cabina que OBVIAMENTE no funciona y entretanto acordarse de un novio muy creíble (JA JA JA).

Y sentarse. No olvidemos que se sienta. #SeñorasQueSeSientan.

Ahora vamos con lo guay. Con su voz, su culo gordo, un piano y unos arreglos de percusión y cuatro coros, se hace un build up extra largo (el primer verso dura el doble), para prepararnos. Prepararnos para el estribillo.

El estribillo es buenísimo, terriblemente adictivo y ocupa como el 73% de la canción.

Hello from the other side
I must've called a thousand times to tell you
I'm sorry, for everything that I've done
But when I call you never seem to be home

Hello from the outside
At least I can say that I've tried to tell you
I'm sorry, for breaking your heart
But it don't matter, it clearly doesn't tear you apart anymore

Y así, es como se hace un hit.

Se te pega, lo usas para saludar por Whatsapp (Hello from the other side) y la vuelves a poner. De momento, la canción es un hit instantáneo y #1 en nosequé listas que nos la pelan.

Pero eh, ha conseguido cumplir las expectativas, porque lo está petando. Y no porque la canción sea buena (Que lo es) si no porque todo el mundo esperaba con ansia algo de Adele.

Sin teasers, sin colaboraciones. Sin chorradas. Sólo con la expectativa de a ver que era lo que hacía.

Todas estan acojonadas. Taylor ha caído depresiva, Katy Perry se ha ido a regrabar todo lo que había preparado para su siguiente álbum y todas han anulado sus lanzamientos ésta semana.

Vaya, quizas si que sea una estrella por derecho propio. Que cosas.

PD: Y parece que en el álbum hay temas producidos por Max Martin. Nos daba pereza, pero lo tendremos que escuchar.

Entre tanto, Holi, Adele. Holi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario