¿Cae el Imperio M?

Aún a riesgo de parecer pesados posteando tres entradas seguidas de Madonna, nos complace anunciar que ya hemos visionado la performance de la Super Bowl.

Y no nos complace en absoluto decir que la actuación, aunque buena en sí misma, no ha sido en absoluto madonniana.

¿Significa ésto que definitivamente está acabada? Queremos pensar que no.

Lo necesitamos.

El concepto de toda la actuación ha sido básicamente su reinismo. Y eso no da como para 12 minutos.

La entrada y el vestuario del inicio, aunque bien resueltos no dejan de ser demasiado Kylie / Les Folies.Esas plumas y esa inspiración grecoromana... Parece que al M Team se le están acabando las ideas. Al menos Vogue tenía coreografía.

Posteriormente se mete en una encarnizada coreografía para un descafeinado Music, donde salen 4 bailarines y ella de rotura total mientras una personificación de Dionisio se hace el acróbata. Luego los LMFAO se apoderan de la canción y en un Mash Up se lanzan para marcarse toda la coreo de shuffling junto con la reina.

Sí, Madonna haciendo el shuffling.

Aparecen todas las animadoras para hacer la coreo de Give Me All Your Luvin´. Nicki y MIA son DESAPROVECHADAS al máximo, y el baile del puente es cuasi ridículo. El single presentación queda deslucido.

Luego aparece todo el cast de la actuación de Gwen Stefani junto con Cee Lo Green para cantar un verso de Open Your Heart a medias y un par de frases de Express Yourself. Parece que la cosa se va a poner emocionante, pero no es así.

Empieza Like A Prayer, no sin antes vestirse de profundas túnicas, para encandilar al mundo con éste monster hit. Desaparición de M destructiva.

Y un mensaje de paz sin sentido al final, para terminar.

Ella puede moverse cómo antes, y es una gran bailarina, eso queda demostrado. Pero hubo un problema mayor...

TODO FUE EN PLAYBACK.

Que destrucción. Desloación.

En unas horas Madonna será derrocada y despellejada en millares de cubiles. ¿Es justo?

Estamos hablando de Madonna. Esperábamos alguna que otra muerte en directo. El rollo faraona mola, pero sin la provocación, sin la polémica, no es Madonna.

Y esto nos pone en una tesitura más que delicada. Porque nos da rabia escribir la historia de un derrocamiento de tal magnitud.

Lady GaGa debe de estar emborrachandose del placer. El siguiente post no será de Madonna. Tal vez no haya más de ella. (Vale, estamos melodramáticos, pero es inevitable)