¿Porque estás aqui?

Porque se trata de eso, de bailar en ropa interior un sábado antes de salir para sentirte una súper estrella, de sentirte en un videoclip cuando escuchas música subiendo las escaleras del metro, de no poder evitar un paso de baile cuando escuchas esa estrofa que cambió tu vida a golpe de beat.

Porque se trata de música al fin y al cabo. Pop, electrónica, reinas, clubbing y modernas que lo darán todo en las raves.

Tragadores de la mejor mierda.

Ecos de Extrarradio.

miércoles, 8 de febrero de 2012

La dieta de Alexandra Burke


Ya avisamos hace unos posts que ésta mezcla entre Kelly Rowland y Kate Ryan volvía como una reencarnación de las anteriores.

Y la verdad que la canción, es muy resultona.

La hemos bailado ya un par de veces con el tequila lima en la mano, y da resultado. Con el vídeo, el efecto rompedor del tema se acentúa, porque lo ha enfilado con planos rotos y haces de luz que proyectan sombras.

Y por esto se cree muy lista.

Pero no lo es. Porque el resultado no deja de ser un We Found Love, con menos presupuesto, una canción más fea, y aún más importante: Sin Rihanna.


La canción la pondremos en repeat, y la bailaremos con una coreografía de invención propia (Puesto que últimamente las coreografías icónicas se han esfumado, Porque el que llame a lo de éste vídeo coreografía tiene un problema). Pero no será gracias al vídeo. Si no gracias a lo guay que es la canción. ¿Hemos dicho guay? Queríamos decir gay.

No entendemos la manía que tienen las mujeres cantantes de hacer música para homosexuales cada vez que llevan una temporada en el anonimato.

Pero lo cierto es que esto es la ley.

¿La partiste con tu álbum? Hombres desnudos y plumas en tu gira.

¿La partiste con tus temazos? Saca una canción sobre el amor homosexual y échate a ver crecer tus patrimonios.

¿Recien salida de un talent show y ves el futuro muy negro (Juas)? Cálzate el cuero, hazte la intensa y que te produsca algún productor sudamericano de house para atraer al público target.

No sabemos aún que les cuesta mantenerse conceptuales y sin perder el hilo artístico. Ah, si. Les cuesta dinero.

Pero bueno, disfrutaremos de su pelo, del cuero y de cómo se hace la dura. Porque la mayor aportación de Alexandra es añadir al popworld el concepto de la metáfora tabú. Es decir, al leer el título, TODOS pensamos que iba a ser sobre la vida de algún concursante de "Ya no estoy gordo". Quizas la propia Burke estuviera entrada en carnes algún día, quien sabe.

Pero lo cierto es que escenifica al elefante como esa tensión, ese sentimiento oprimido que está presente y te sigue a zancadas. Al principio resulta ridículo, pero lo cierto es que al final tiene sentido.

Un segundo single con cambio de registro, con un aire más efímero y con COREOGRAFÍA, y nos tienes en el bote. Esperamos que el álbum sea tan guay como lo es el primer single.

No hay comentarios:

Publicar un comentario