La porcelana es negra ahora

Sí, es lo que se lleva ahora.

Porcelain Black, que en realidad se llama Alaina nosequé, es una tía de Chicago que tiene una historia muy GaGa de en plan me voy a tocar a los bares de micrófono abierto y tengo un grupo de rock.

Pero no en plan finjo que tengo un grupo de rock, si no un grupo de verdad, llamado Porcelain And The Tramps, que tiene canciones buenas y todo.

Lo mismo que las estrellas Disney tienen una transición obligada de niña santa a puta, las artistas que se mueven por círculos alternativos tienen la consiguiente transformación "de alternativa a vendida", un proceso necesario (junto con teñirte de rubio) que puede llevarte al estrellato.

O puede que no. Pero está bien que lo intenten.

Se ve que Porcelain, harta de ser sólo la estrella de un grupo underground, se hizo un Geri Halliwell y los mandó a todos a la porra para debutar en solitario con un álbum que no terminó de llegar, pero que si tuvo un single presentación allá por 2011.

Con una estética a medio camino entre Madonna y Cruela De Vil, dándose unos toques tardíos a lo Bad Romance e invocando al siempre efectivo poder de las animadoras, Porcelain nos presentaba una canción perdida en algún lugar entre el segundo álbum de Britney Spears y un Marilyn Manson nacido veinte años más tarde, contando con una colaboración completamente innecesaria para subir en los charts.

La canción, divertida y sin pretensiones, no coló entre el público general y nadie advirtió su existencia. Así que ella, lejos de huir a otro país y montar una floristería, se encerró en el estudio para intentar grabar material más convincente.

Cosa que, según nosotros, ha conseguido.

El álbum, que en primera instancia iba a llamarse Mannequin Factory pasa a llamarse Black Rainbow, y supuestamente verá la luz en algún momento del curso escolar actual.

Sobra decir que el primer título era mucho, pero mucho, mejor.

Entre que sale y no sale el álbum os dejamos aquí con una compilación de todo lo filtrado, incluyendo canciones que presumiblemente puedan aparecer en el álbum que está por venir.

Y ahora pasamos a argumentar porque teneís que estar atentos a Black Rainbow, con cinco razones de peso.

1. Mama Forgive Me

La típica canción de "Soy mala pero el día de resaca me arrepiento, porque él es camello y eso... pero es que me lleva al Corte Inglés."

Nada más que añadir. Beat pegajoso, melodía chula y guitarras ruidosas. Guitarras que no desaparecen nunca, por cierto. Se ve que Porcelain se quedó toda la oscuridad que Katy iba a meter en Prism.

2. Swallow My Bullet

Una canción agresiva con tantas lecturas que es imposible que no la cantes. Eso sí, el estribillo requiere una reescritura urgente. Dice ésto:

You know Im gonna gonna get you
The worlds a tiny place, theres nowhere you can hide
I know youre gonna gonna love me
My guns are loaded and I got you in my sight

Debería decir ésto:

I know Im gonna gonna get you
The worlds a tiny place, theres nowhere you can hide
You know youre gonna gonna love me
My guns are loaded and I got you in my sight

Más que nada para no parecer unos desesperados patéticos mientras la adoramos. Además el vídeo se presta a metáforas bélicas y a cunnilingus a partes iguales.

3. Rich Boi

Acordes pop plagiados (Sólo hay que darse una vuelta por los comentarios de Youtube) para una canción efectiva, con un toque latino incluso, que habla de lo tontos que son los de MTV Teen Cribs al creer que sus amigos les quieren por algo más que por su casa.

Vamos, una oda a esas noches que te pasas de rodillas para que te compen eso que tanto necesitas, porque sabes de sobra que a él todo se lo paga su padre.

Adoramos.

4. Naughty Naughty

Nos vamos de fiesta y somos súper guays por que molamos un montón.

Y a ti te doy asco porque cada vez que vuelvo de after me convierto en un basilisco y me lío con cualquier persona, independientemente de su número de dientes.

Un poco nuestra filosofia de vida, lo que viene siendo.

5. Mannequin Factory

Trallazo. Destrución. Envidia. Corrupción. Violencia.

Llamar la atención. Un sentimiento de individualismo y rebeldía a las ordenes del pop más industrial que se ha oído nunca.

El estribillo está acompañado de toda una serie de sonidos fuertes para compensar el pegachiclismo del mismo. Tiene Oh-oh-ohs, tiene puente tarareado (más bien nananeado) y la letra es potente. No habla de amor ni de vivir el momento, habla de que te miren en tu pueblo de veinte habitantes por llevar una camisa con mangas asimétricas y que al siguiente año todos las lleven.

Pero que te hayan insultado, y que a ti todo te la haya resbalado. Eso es lo importante.

Esperamos haberos convencido con estás piezas pop de que Porcelain Black y su álbum venidero merecen una atención más que respetable.