Miley empieza el Bangerz Tour (Desnuda)

Miley Cyrus creyó que tocó el cielo cuando cantó con Madonna. Posteriormente declaró que su gira iba a estar muy inspirada por las giras de Madonna en cuanto a lo visual se refiere.

Já.

Repetimos.

JÁ.

Más te gustaría, chata.

Lo cierto es que sí que hay pantallas gigantes, como prometió, pero también que el escenario parce un poco low cost.

Con unas teloneras del calibre de Sky Ferreira e Icona Pop, todos esperábamos que Miley iba a hacer justicia a toda la atención mediática que se le ha dado, pero con el Bangerz Tour recién estrenado, después de haber visionado vídeo de baja calidad grabados por fans podemos decir que no es así.

Pasaremos a repasar las actuaciones que a priori nos han transmitido algo.



Introducción del concierto mala como ella sola, pero entrada al escenario triunfal.

A nadie se le ocurriría una manera mejor de que la nueva Miley entre al escenario. Eso sí, el momento saludo con insulto se lo puede ahorrar. Hubiera molado mucho más que nada más bajar del tobogán se pusiera a cantar directamente.



Miley ha optado por una sucesión de segmentos cortos con cambios rápidos. Un aplauso para el diseñador del vestuario que básicamente se ha dedicado a hacer diferentes disfraces de puta. Ranchera puta, marihuana puta, cowgirl puta, y así sucesivamente.

Una de las peores canciones del álbum se convierte en una performance solvente gracias al atrezzo más manido de las giras pop: El coche.

Miley no baila apenas, y se dedica a llenar el escenario con todo tipo de objetos para que la falta absoluta de dinamismo quede encubierta.

Es alarmante el número de disfraces furries y de gomaespuma que aparecen a lo largo de todo el show.



¡Sí! Canta Can´t Be Tamed. Pero lo hace disfrazada de Christina Aguilera en Dirrty, sin alas y sin baile. Así que al final es una pena. Y si piensas escuchar temas de todos sus discos: No vayas.

Es también preocupante que haya invloucrado botas camperas en todas las fases del show. Aún estamos investigando porque.

La gira presenta Bangerz casi en toda su entereza y luego ya añade Can´t Be Tamed, Party In The USA y 23. Y hace dos covers. Es decir, canta más canciones de otros artistas que suyas de cada disco pasado. Arte.

Olvidate de The Climb, de Robot, de LIberty Walk, de Who Owns My Heart.



Y hablando de Party In The USA.

La actuación más buenrollera del tour se convierte en una especie de autoparodia de gomaespuma, twerking y estrellas americanas. Todo con bien de banderitas, rojo, azul y blanco y confeti, claro.

En resumen. Olvidaros de ver un espectáculo solvente que te atrapa. Bangerz Tour es una sucesión de todas las chorradas que se ha dedicado Miley a hacer durante el año pasado. Que si chupo ésto, que sí toco ésto, que si me toco a mi ahora, que si enseño el culo etc...

No hay baile, no hay temas antiguos, no hay satirización de Hannah Montana.

Eso sí, canta muy bien. Tampoco vamos a quitarle todo el mérito.