¿Porque estás aqui?

Porque se trata de eso, de bailar en ropa interior un sábado antes de salir para sentirte una súper estrella, de sentirte en un videoclip cuando escuchas música subiendo las escaleras del metro, de no poder evitar un paso de baile cuando escuchas esa estrofa que cambió tu vida a golpe de beat.

Porque se trata de música al fin y al cabo. Pop, electrónica, reinas, clubbing y modernas que lo darán todo en las raves.

Tragadores de la mejor mierda.

Ecos de Extrarradio.

lunes, 24 de febrero de 2014

Katy Perry: ¿Coherencia? ¿Qué es eso?


"Hola, soy Katy Perry y creo que la continuidad y la coherencia son plantas de interior."

Y lo peor es que ella va de artista conceptual por la vida.

Dark Horse es un tema de Prism que conocemos desde hace meses.

La mezcolanza de sonido oscuro y melodía pop siempre ha dado buenos resultados, pero cuando sumas un rapero y un estribillo de guetto mal traído a la ecuación todo pierde sentido.

De hecho le perdimos a la canción el poco respeto que le teníamos cuando nos enteramos de que Pitbull también hizo un remix.

La portada, aunque bizarra y completamente contraria a la tendencia mínima actual, terminó gustándonos por única y porque definitivamente dejaba claro que Dark Horse iba a ambientarse en elgún lugar a medio camino entre la época medieval y la estética circense kitsch.


Cuando Katy apareció en los Grammys disfrazada de la bruja Morgana para celebrar un aquelarre lleno de reminiscencias al bronx todos nos quedamos un poco más contentos de que la estética estuviera definida, aunque Juicy J no pegara ni con pegamento.

Pero todo tenía algo de sentido por primera vez.

Después de ésto, para frustrar nuestras tentativas de comprar Prism, Katy decidió inventarse otro alter ego de esos que no sirven para nada para presentarnos el adelanto del vídeo.

Y ahora ya podemos viajar al egipto profundo para ver Dark Horse una y otra vez.



El vídeo nos deja demasiadas sensaciones encontradas así que...

 
  
A favor:
  • Katy Perry sigue coronándose como la reina del vídeoclip con una factura fotográfica y de atrezzo bien resuelta.
  •  El humor que se entreveía en otras ocasiones como en Roar o Last Friday Night (T.G.I.F.) sale aquí a pasear en todo su esplendor.
  • La idea es buena. 
  • Algunas tomas de los bailarines haciendo movimientos abruptos con la música casan perfectamente.
  • La idea de la escena con Käty Patra como estatua con la serpiente es geniala.
  • La referencia a Stargate nos parece que es . Katy demuestra que en el pasado fue una geek tetona.
  • Éste gran momento de la historia del pop donde la imagen se debate entre lo maravilloso y lo esperpéntico sin llegar a cruzar nunca a un lado.

En contra:
  • Aunque la fotografía y el atrezzo están muy bien conseguidos, Katy debería dejar de juntar churras con merinas. La estética egipcia es mil veces más agradable cuando omites las zapatillas de negratas, los carros zumbones y los Cheetos.
  • Aparecen CHEETOS.
  • Convertir a Cleopatra en una suerte de tronista de Hombre Mujeres y Viceversa nos parece cuanto menos bochornoso.
  • Los efectos especiales, como los rayos o la boca de la estatua parlante dan pena.
  • El baile no deja de irradiar vergüenza ajena. Por mucho barco que saque.
  • El momento grillz es pa quemarla en la hoguera. 
  • El momento "Me quemo me quemo coño dadme agua" huele a razzie desde aquí.
  • El momento stripper del nilo está de sobra y es patético.
  • Juicy J debería morir.
  • No vemos el caballo negro de marras por ningún lado.
En general, creemos que tendría que haber dejado de lado el rollito infantil y llevar el concepto del vídeo a un terreno más serio, sin strippers baratas, ni aperitivos de bolsa.

Manteniendo el aspecto colorista del vídeo, se podría haber sacado mucho más jugo a todo el rollo del antiguo egipto.

Pero lo que hubiera molado de verdad es que se hubiera currado un vídeo con el rollo del aquelarre, protagonizado por una bruja obsesionada con la pareja perfecta que no descansa hasta destruir a aquel que lo ha traicionado.

Todo con bien de castillos, bosques oscuros, turbas furiosas con antorchas y conjuros increíbles.

Pero tú a tu ritmo Katy.

Ella llevó en los Brit Awards el concepto del egipto - ravero a otro nivel de mierda, brindándonos una coreografía perezosa y un estilismo bastante horrible.



Visto lo visto vamos a empezar a cansarnos de Katy.

Roar no tuvo ni una actuación buena, lo cual era normal porque la canción era un coñazo.

Con Unconditionally salvaba bastante los directos aúnando lo épico de la canción con un vestido de piñata o con un viaje a extremo oriente.

Con Dark Horse se ha dedicado a dar tumbos entre lo chabacano y lo fantástico y al final ha conseguido que:

a) Terminemos odiando la canción, el bailecito con golpe de cabeza y brazo y las escobas.

b) Nos acordemos de Dark Horse como aquel vídeo en el que Katy hacía unas cuantas gilipolleces disfrazada de Nefertiti.

Y ya.

2 comentarios:

  1. Creo que soy de los pocos a los que genuinamente les gustaba la canción -claro que pensaba que el negro random no entraba ni a golpes-; su actuación en los grammy aún con todo el vergonzoso baile de movimientos épicos (así, como de quinceañera) era pasable, por que en sí la idea no era del todo mala. Sin embargo, con este precioso videoclip terminó de asesinar una de las 3 canciones (y esta con sus reservas) que a mi parecer son lo único que vale la pena en Prism :3

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  2. Talento, lo que la zorra de Katy por muchos ojos azules que tenga, jamás tendrá. http://www.youtube.com/watch?v=zeu2tI-tqvs

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