Esto ya lo sabíamos, claro, pero ella no duda en recordarnoslo sacando la versión acustica de The One That Got Away.
Y todo para arañar ese #1 y ser más famosa que MJ. Pues tía, resignate. Está claro que no vas a conseguirlo, y si no lo ves tú, tu asesor finfanciero debería de saber que el éxito que consigue un single al lanzarlo es inversamente proporcional al tiempo que pasó desde que el álbum salió al mercado.
Estamos en 2012. Teenage Dream salió en 2010. En serio Katy, déjalo. En primavera de éste año vuelven tantas artistas con sus propuestas que no nos importas. Y esta vez no caeremos con un cambio de pelucas y una pseudocoreografía que sea la excusa para saltar y mover esos pechotes.
En su defensa vamos a admitir que la versión es bonita. Quiza la que debió incluir en el álbum, en lugar de esa fantochada construida sobre dos instrumentos. Así quedarias súper íntima.
Descansa y vuelve con algo dentro de un par de años. O saca Peacock, no hay letargo que adormezca una polémica sobre penes.
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