Beyoncé: El ataque por sorpresa

Beyoncé nunca ha sido una artista de álbumes. Y no pasa nada. Era como una Rihanna cualquiera, que sacaba disco para añadir cinco canciones más que cantar en directo después de Crazy In Love.

Los discos con las Destiny´s Child y sus tres primeros en solitario no hacen más que dar crédito a que artísticamente Beyoncé siempre ha sido estática. Al no ser un producto puramente pop (O al menos eso cree ella) pasa totalemente de imbuir sus discos con un concepto para centrarse solamente en su imagen y en alguna que otra coreografía molona.

Por eso para nosotros no existe nada llamado Dangerously In Love, si no sólamente su single presentación, que se come el disco con patatas. B´Day fue más variado y tuvo un puñado de canciones que merecían la pena, pero el conjunto quedaba deslucido de igual manera.

Y luego llegó Sasha.


I Am... Sasha Fierce es un álbum que prometía infinitamente más de lo que luego fue. Unos primeros singles completamente desacertados que surtieron efecto pusieron a todo el mundo en canción innecesariamente. Single Ladies aún nos produce irritación cuando suena en los 40 Principales.

Un disco doble con 4 canciones buenas no puede ser una obra maestra, por mucho que ella se empeñe en creerse la mejor y que los Grammys le hagan caso.

Luego vino 4 a equilibrar la balanza. Run The World (Girls) fue más un despunte visual provocado por el efecto GaGa que un representativo de lo que iba a ser el disco, que se perfiló lento e íntimo.

O sea,  que era aburrido. 1+1 no se la creyó nadie y el conjunto del álbum era poco menos que un intento por fingir que ella era una mujer completa porque la habían dejado preñada. Aunque tenía dos cosas buenas. Una y dos.

Si alguien más tiene dudas sobre ésta teoría no hay que hacer nada más que mirar los setlist de los conciertos de B y compararlos con la continuidad de los títulos de los discos.

¿B´Day?¿I Am... Sasha Fierce?¿4?

Por favor,  esque no es que haya un concepto concerniente a cada era, es que ni siquiera se avergüenza de hablar de ella misma una y otra vez. Claro que ésta chulería es parte de su encanto intrínseco.

El quinto álbum, titulado revolucionariamente Beyoncé, apareció por sorpresa y sin previo aviso en iTunes con un montón de vídeos.

El factor sorpresa ha sido el gran aliado de Beyoncé. Time se arrepiente de haber elejido al Papa como persona del año y todo el mundo está comprando el álbum, por lo que es número uno en todos los paises donde hay fans del R&B y homosexuales. Oh, e internet.

Pero en realidad: ¿Es Beyoncé (El álbum) para tanto?

Parece que vamos a dar la respuesta en forma de una elaborada prosa pero la cosa es más sencilla:

NO.

Beyoncé, el álbum, no es para tanto.

01. Pretty Hurts

Abrir el álbum de la madurez y el avance con una canción sobre lo que duele ser guapa es de mongolas. Directamente. ¿Y a que coño viene la intro autohomenajeandose? ¿En serio? ¿En la primera canción?

Tiene algún que otro sonido que no está mal, pero no hay Sia ni vídeo lleno de misses mamarrachas que hagan que ésto nos guste.

3.5/10

02. Haunted

Pasar de Pretty Hurts a ésto debería estar considerado delito. En ésta le perdonamos el intro y todo lo que quiera porque Haunted es la mejor canción del disco y puede que la segunda mejor de su carrera.

Es lo que haría Lana Del Rey si fuera negra y tuviera amor por si misma. Básicamente. Beyoncé aprende a no gritar y a contenerse en una primera parte que calienta el ambiente a base de susurros, repeticiones, un bajo y percusión.

A partir de la mitad de la canción todo cambia con un fuerte huracán de ruidos para dar paso a unos sintetizadores casi electrónicos y a una Beyoncé que canta dulcemente encima de un piano. No podemos hacer otra cosa que alabar el riesgo de crear una canción con una estructura tan atípica y con una producción tan interesante.

Es lo que hubiera hecho Madonna de no seguir ocupada en grabar películas que nadie ve. Y hablando de Madonna, el vídeo tiene algo que ver con ella.

Y sí, tiene mucho rollito. Es la canción que debe estar en todo reproductor de música portatil. ¡Coño ya!

10/10

03. Drunk In Love Feat. Jay Z

No conseguireís otro Crazy In Love en vuestra vida, por mucho que lo intenteís. Rihanna tiene una canción con el título parecido que es una copia a su vez de una canción mucho mejor de las modernas de The XX.

Las dos sois negras y sacaís canciones con títulos casi iguales. No os fieís tanto de la inteligencia de vuestros fans, porque os terminarán traicionando en iTunes. Y para que engañarnos, la canción suena un poco a Rihanna.

Tiene un beat oído mil veces y una melodía repetitiva que se clava al cerebro. Y grita sin sentido.

6/10

04. Blow

La que iba a ser el primer single inicialmente. Tiene un rollito nu disco irresistible, con ese aire que tanto le gusta al señor Timberlake. Beyoncé canta estupendamente y dan ganas de mover el culo mientras pasas la aspiradora.

Eso sí, la canción no evoluciona ni un poquito en toda su duración, excepto al final que se convierte un poco en su prima poligonera que siempre masca chicle con la boca abierta.

Está bien y eso. Nos empezamos a preguntar si Haunted será la rara avis del álbum.

6.5/10

05. No Angel

Típico track 5 de Beyoncé. O sease, relleno del bueno, para tí, para mí y para todo el mundo. No entendemos como han diseñado un comienzo de álbum tan escabroso, teniendo B el equipo que tiene. Al final parece que se va a poner interesante pero de repente, pues no.

1/10


06. Partition

Un audio de sus conciertos con las gilipolleces que a ella tanto le encantan da paso a un bajo sucio y pegajoso. La Beyoncé navajera de Diva asoma la cabeza con más cuero que nunca.Y sin bragas, por supuesto.

Es una de las canciones con más movimiento del álbum, y eso dice mucho de todo. La voz va demasiado rápido a veces, y quizás echaríamos de menos más percusión.

Pero cuando quieres que se ponga así de repente la canción sube y evoluciona para conseguir esa fuerza que exigíamos. Aunque no a la velocidad ni en la calidad en la que lo hubierámos querido.

Al final tiene un momento GaGui porque habla en francés. Es que tiene que dejar claro que es súper lista.

7.5/10

07. Jealous

La Beyoncé negra se queda, pero se ducha y deja la navaja en casa para desnudarse aún más en una confesión personal. Claro que no entendemos que la persona con el ego más grande del universo pueda estar celosa de algo.

Pero vaya, se ve que es el álbum de las contradicciones temáticas, porque está celosa cuando en realidad pasa de todo. Igual que en Pretty Hurts, que se queja de vicio.

Eso sí, los trajes del vídeo son irremediablemente envidiables. Vamos, que los celosos somos los demás.

5/10

08. Rocket

El título ya ejerce de matáfora sexual. Que perri que eres, B.

Pero la canción es LARGA y ABURRIDA como un mal día de verano de esos en los que tu novio te ha dejado tirada y tus amigas están en la playa haciendo topless.

No eran necesarios los seis minutos. De hecho, puede que ni siquiera la canción sea necesaria.

2/10

09. Mine Feat. Drake

Las colaboraciones entre divas random y Drake siempre dan buen resultado. O al menos eso hemos aprendido en el pasado. Claro que Queen B no es una diva random. La canción no empieza en realidad hasta el minuto y medio, cuando la melodía ataca y la percusión buenrollista acompaña con esa rima fácil a cerca de las discusiones sobre quien tiene la movida más gorda.

El estribillo lo es todo, aunque creemos que podría haberse explotado la vertiente radiofónica y underground de ésta canción si la hubieran hecho menos melódica y  más distorsionada.

Vamos, que pasara por el filtro de Haunted. Y sí, tenemos ya la certeza de que será la única excelente del conjunto.

7.5/10

10. XO

¡Hola, Kelly!

Beyoncé se inspira libremente en su amiga la fea para hacerse su decimocuarto intento de Halo. Que no tía, que no.

Kelly Rowland finge que habla de una relación amorosa cuando en realidad está poniendo a caldo a la señorita Knowles. Beyoncé, que es más mala que Taylor Swift en una gala de premios, ha decidido copiarle la base, irse a un parque de atracciones y hacerla single para joder viva a la ex - Destiny´s Child con cara de pony.

Ya la ha cantado en directo en esa gira que está haciendo, y se le ha olvidado la letra, lo que demuestra que pasa total de la canción y que solo la saca para joder a Kelly.

Lo jodido es que aún teniendo un estribillo mil veces más cutre y siendo más simplista tendrá más éxito que Rose Colored Glasses.

Y ahí erradica el misterio. Beyoncé sale victoriosa donde Kelly pasó inadvertida, y con una canción peor. Así que no sabemos de quién es la culpa pero sabemos que si fueramos Kelly haríamos algo parecido a lo que hizo Pink en sus épocas cuando le robaron un hit.

8/10

11. ***Flawless Feat. Chimamanda Ngozi Adiche

Volvemos al beat cerdo olvidandonos por completo del pop para sucumbir ante la canción en la que al final se convirtió aquel Bow Down que se filtró.

Es simplemente un canto gamberro que huele a fumadero de crack y a esconder uzis debajo de la gabardina. Ella repite que la adoremos, y nos llama zorras. Bueno a los oyentes o todas las perras que la llaman perra a ella.

Como a Kelly Rowland, por ejemplo. No, es coña, eso sería malmeter. Si se querría meter con ella la nombraría en algún punto de la canción. Beyoncé es ese tipo de persona que puede hacer una canción sobre lo guay que es y no quedar como una jodida estúpida. Así que sí, increíblemente, otra que nos cuela.

"Bow down bitches, I woke up like this."

7.5/10

12. Superpower Feat Frank Ocean

No es que sea un featuring con el susodicho, es que directamente es un descarte de su disco. Y como Frank Ocean nos da así como igual, pues lo mismo nos da la canción.

Eso sí, en el vídeo Beyoncé aprovecha para reunir a famosos y a bailarines salidos probablemente del musical de Mad Max para dar lecciones de estética a los asamblistas del 15M.

Es ridículo que una persona que haya estado cantándole a la polla de su marido o a lo díficil que es ser modelo y aprenderte dos frases sobre tu país venga ahora de revolucionaria con la premisa que sea.

4.5/10

13. Heaven

Pasar de Superpower a ésto también debería ser delito.

Heaven es una canción preciosa a la par de hortera sobre la pérdida de un ser querido. La melodía, el simplismo y la sencillez que siempre brillan por su ausencia en el caso de Beyoncé aparecen aquí en forma de un rquiem luminoso.

Pero ella no se puede resistir y al final recita el padre nuestro en castellano de cara a:

- Hacer el papel de diva que se pone latina y hortera.
- Dejar claro que puede meter tres idiomas en un disco y quedarse tan ancha.
- Atraer al público hispanohablante.

No queda claro la pérdida de quien está llorando, aunque en el vídeo todo apunta a que es una amiga. Pero vamos, que nos da igual.

7/10

14. Blue Feat Blue Ivy

Meter una canción con tu hija de tres años es algo que sólo haría Christina Aguilera. Y de hecho, lo hizo.

Nos parece estupendo que quieras a tu hija, pero hay maneras mucho más elegantes de demostrarlo musicalmente. Como ésta, por ejemplo. Con rollito, beats pegajosos y sin featuring de nadie que no sabe contar hasta diez.

3.5/10

Nos parece bien que Beyoncé haya intentado por primera vez en su carrera romper con la técnica de sacar un disco para sacar cuatro singles para generar un disco coherente y con concepto.

Y nos mola mucho la idea de sacar un álbum visual, con vídeos para todas las canciones.

Entendemos que no haya metido Grown Woman y Standing On The Sun, porque a parte de que son un auténtico coñazo, su rollito tropical no pega nada con los aires adultos del disco.

Muchos se han precipitado en éste aspecto reivindicando Beyoncé como el Ray Of Light de la negra más blanca de USA. Y ésta afirmación no puede estar más equivocada. En cuanto a las letras es verdad que podemos estar ante un trabajo más adulto que en otras ocasiones, pero no es existencialista, no es dramático y no habla sobre ser tan complicado que nadie te entienda o sobre encontrar tu propio camino.

Habla de ser feliz, de parir como un conejo y de tener todo lo que necesitas en tu cama por las noches. Así que temáticamente sería más cercano a Erotica o a Bedtime Stories que a Ray Of Light.

Y desde luego, no hay una evolución musical, NECESARIA para llamar a lo que sea el "Ray Of Light de".

El resultado sin embargo se ha quedado en un Intento de, por mucho que todos digan que es el álbum de la decáda, haya vendido chorrocientas copias y bla bla bla.

- Intento de hacer un álbum sin relleno.

- Intento de madurar.

- Intento de crear una imagen conceptual.

Intento que se queda a medias y que falla en lo que Beyoncé siempre había sido exitosa: En tener temazos.

Porque a pesar de que sus álbumes son buenos posavasos, siempre sacaba tres o cuatro canciones increíbles con vídeos mejores o peores que te hacían creer que la compra había merecido la pena.

Pero ésta vez no hay singles claros, pero al menos si que todo rezuma a una cierta coherencia, así que bien por ella. Y además lo ha sacado por sorpresa, lo cual es un valor añadido. Porque a todos nos gusta más una cosa inesperada que conocer a ese novio de tu amiga del que te ha hablado día si y día también y al final resulta ser un Kevin Federline en horas bajas.

Y básicamente ha conseguido que escuchemos Haunted, que eso está muy bien.

Porque, por mucho que duela,

El quinto álbum de Beyoncé = Haunted