Ha habido dos veces en nuestra vida en las que hemos soportado a Pitbull. Ésta y ésta.
De hecho el único "rap" de Pitbull que consentimos es el de Dance Again, por su espíritu agotador y su movimiento irresistible.
Sí, nosotros también nos damos asco.
Pero hay una época del año en la que admitimos raps de personas feas y sintetizadores agobiados de Red One. Y se llama verano. Y si todo ésto viene acompañado de una JLo capaz de destrozar escenarios, mejor que mejor.
Pero como no es oro todo lo que reluce ha sido inevitable caer en el deja vu cuando escuchabamos la nueva propuesta de chiringuito de Jennifer la del cuarto.
Pitbull rapea más que de costumbre y, como se nos tiene acostumbrados últimamente, el estribillo cantado es en realidad una preparación al breakdown instrumental. No hablamos más, escuchad.
Primera cosa que no entendemos. Ese #LiveItUp con hashtag. #ThatPower nos parece vomitivo y a Azealia se lo perdonamos con #YUNGRAPUNXEL por que
Desde aqui hacemos un llamamiento a las estrellas, productoras, letristas, manager y a toda la humanidad. NO MÁS HASHTAGS. Gracias. No estamos en twitter ni en instagram, ésto es el mundo real.
El rap es absurdo, como de costumbre y Jennifer canta más bien poquito. Y aunque la parte bailable es sucia y ruidosa, no nos convence del todo. Será que nos hemos hecho mayores. O que de repente hemos desarrollado un gusto musical terriblemente hipsteriano.
Lo cierto es que el intento de éste 2013 para conquistar las playas de Jenny Farlopa no nos atrae.
Esto no quiere decir que lo bailaremos, cuidado. A partir del cuarto cubata todo te suena a Robyn y a Kraftwerk
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