Ke$ha no confía en su producto (Y se viste a oscuras)

Vuelve la diva que más ama las bolsas de confeti de los chinos y los camiones de basura de vidrio.

Y vuelve, como ya lo vaticinábamos, mal. 

Crazy Kids, ese single a priori bueno que ha terminado siendo una colaboración forzosa, ha hecho engendrar un vídeo para la ocasión, en el que Ke$ha hace de todo, menos promocionar el gran disco que es Warrior.

Analizemos lo que acabamos de ver.

Ke$ha entra vestida de Punky Bruster a la casa de su abuela, que ha sido asaltada por unos negros molones (Sabemos que son molones porque llevan joyería de verdad y no bisuta).

Al parece es  a donde van siempre que van su after favorito, que debe llamarse Scrup.
Lo pero llega cuando entra a rapear a donde guardan todas las botellas de cerveza que guardan. Y sí, ella no puede estar más fea.

Descubrimos que tiene una parte choni que no conocíamos por que es adicta al dorado como Mariah Carey, y que Will.I.Am no se dignó a aparecer por el rodaje.

Luego sale con su abuela, que resulta que está en casa, y sus amigos bailando en la piscina con un vestido de Kylie Minogue. Y si, sale algo más guapa. Algo es algo.

No sabemos si lo que baila a contraluz (Segunda referencia a Mariah) es Ke$ha o algún travesti que ha pagado para que haga de ella por que está de resaca, pero esas anchuras no son normales.

Y poco más.

Así que vosoros decidireís si se salva de la quema o no, pero lo que está claro es que ella pasa ya de hacer vídeos buenos. Aunque estrictamente hablando sea divertido y tal... No es lo que esperamos sabiendo que poca gente se ha enterado de que has sacado disco y que vas a salir de gira en breves.

Vuelve a tus orígenes Ke$ha, sean cuales sean.