¿Porque estás aqui?
Porque se trata de eso, de bailar en ropa interior un sábado antes de salir para sentirte una súper estrella, de sentirte en un videoclip cuando escuchas música subiendo las escaleras del metro, de no poder evitar un paso de baile cuando escuchas esa estrofa que cambió tu vida a golpe de beat.
Porque se trata de música al fin y al cabo. Pop, electrónica, reinas, clubbing y modernas que lo darán todo en las raves.
Tragadores de la mejor mierda.
Ecos de Extrarradio.
Porque se trata de música al fin y al cabo. Pop, electrónica, reinas, clubbing y modernas que lo darán todo en las raves.
Tragadores de la mejor mierda.
Ecos de Extrarradio.
domingo, 19 de mayo de 2013
Kelly Rowland y el síndrome del fracaso eterno
Kelly Rowland tiene un problema y debería ir al psicólogo. Y ésto es así.
A ella, como a otros tantos, le dijeron de pequeña que cantaba muy bien, y ella no ha parado de creérselo hasta ahora.
Sin duda, teníamos una cita pendiente con la gran segundona de Destiny´s Child.
Kelly tiene talento, y eso es innegable. De hecho, si recordaís la actuación de la Superbowl de éste año, recordareís también que a pesar de la petición de Honey B de bajar el volumen de los micrófonos de sus amigas, su canto fue bastante sobresaliente.
De hecho, nos acordamos de aquel verano en el que teníamos una playlist con los tres temazos que nos soltó la jodida.
El primero, y el que más disfrutamos fue Commander. Esta canción resaquera que vino después de When Love Takes Over supuso todo un hito para Kelly, por que como todas en algúhn momento de su vida, supo reconocer que los sintetizadores molaban más que la percusión.
La segunda canción que teníamos, seguida de ésta era la buenrollera Forever An A Day, que nunca supimos de donde salió.
Ese gran anuncio de iPad que lo fue todo para nosotros en la banda sonora del coche. Sí, sabe hacer cosas chulis si se lo propone.
Y aquí está la canción que nos hizo replantearnos varios aspectos de la vida, como por ejemplo, si cenar en un vegetariano o en restaurante de sushi.
Rose Colored Glasses es una canción pop poco predecible, la cual suena adelantada a su tiempo y colaría hoy en cualquier álbum venidero. De hecho, viendo que la tendencia es a repetir los años 20 en éste 2013, podemos afirmar sin miedo que Kelly molaba mucho más entonces de lo que muchas molan ahora.
Luego, con la intención de seguir siendo íntegra artísticamente, sacó varios singles con los que no se comió un rosco. Cosas como ésta y ésta.
Y su error principal fue intentar buscarse a si misma en un género que ya la había olvidado. Luego se arrepintió y arremetió con Down For Whatever, canción que entendemos como una oda a las felaciones, que en otro momento hubieramos amado incondicionalmente. Pero ya se le había terminado la chispa.
Cuidado, no estamos diciendo que Kelly sea una mamarracha y que haya hecho todo mal a lo largo de su carrera en solitario. Estamos diciendo que a lo mejorse ha dedicado demasiado a crear artículos loables en lugar de agradar a un público dicotomizado entre USA y Europa.
Y ahora, después de todo ésto, nos viene con algo nuevo.
El teaser del video no prometía nada. O a lo mejor prometía más de lo que nos imaginábamos. Ahora, escuchemos la canción.
Peeeroooo... Ahora hemos escuchado la canción y entendemos todo. Entendemos la lavadora con ropa sucia dando vueltas y os vamos a invitar amablemente a que volvaís a vislumbrar Rose Colored Glasses.
Kelly está hasta el coño de que le tomen el pelo y le devuelve a Beyoncé todas las putadas que le hizo en forma de canción.
En realidad, tiene tantas segundas lecturas que el mundo de Destiny´s Child da para otro blog entero, pero lo creemos innecesario. Puede que no esteís seguros de si la canción vaya a ser un gran tema o no, pero lo será. Puede que no en la radio, ni en las listas de ventas de iTunes, pero sí en el corazón de muchísimos Kelly fans que estaban en dudas.
Arriba Kelly, que tu puedes chata.
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