¿Porque estás aqui?

Porque se trata de eso, de bailar en ropa interior un sábado antes de salir para sentirte una súper estrella, de sentirte en un videoclip cuando escuchas música subiendo las escaleras del metro, de no poder evitar un paso de baile cuando escuchas esa estrofa que cambió tu vida a golpe de beat.

Porque se trata de música al fin y al cabo. Pop, electrónica, reinas, clubbing y modernas que lo darán todo en las raves.

Tragadores de la mejor mierda.

Ecos de Extrarradio.

viernes, 20 de febrero de 2015

Kelly Clarkson ya no es republicana


Ahora simplemente es gorda.

Que es broma hombre, cómo ibamos a ser tan crueles. Kelly Clarkson comparte podium con esas grandes artistas como Anastacia, o Carly Rae Jepsen. Sí amigos, a pesar de lo que sus grandes y acérrimos fans puedan decir, Kelly tiene sólo un hit. Y menudo hit.




Behind These Hazel Eyes fue un temazo más grande que la vida misma a principios del nuevo milenio. Tenía de todo: Novias a la fuga, drama de rebajas, escenarios pseudo góticos, encuentros metáforicos y unos modelos que Kelly jamás sería capaz de volver a ponerse.

Y ese estribillo. Y ese puente. En serio, EL PUENTE. Más grande que la vida misma.

Después Kelly siguió supuestamente haciendo canciones, aunque nosotros no es que nos enteraramos mucho de ello. Pero al parecer hizo cosas como ésta, que aunque no llegaron a ser Behind These Hazel Eyes (Pero ni de coña), pues tampoco estaban mal del todo.

Y luego sacó Stronger (What Doesn´t Kill You), la que despreciamos al ser un himno de autosuperación de una mujer que nunca consiguió seguir estrictamente la dieta del pepino.

Lejos de estar cansada de ser una fracasada, se ve que Kelly es masoca, porque vuelve a intentarlo con una canción que lo tiene todo para ser un temazo.



Bueno, o lo tenía todo para ser un temazo hace once o doce años. Así es niñas, Kelly cree que sigue viviendo en 2004, y al parecer insistió en volver a ponerse el corsé con mucha personalidad que le quedaba tan bien, pero desisitó al romperlo por decimotercera vez.

Y su asesor estético, un mariquita ex-gordo con grandes capacidades para la disimulación de lorzas y otras estructuras orgánicas indeseadas, le dijo que se pusiera un vestido bien ancho y con mucho vuelo, y que los planos fueran cortos y fugaces.

Y así es como nacio Heartbeat Song. Más o menos. No nos malinterpreteís, no sólo vamos a hablar del tamaño de su barriga, también vamos a decir que los versos y la melodía en general tienen cierto pase y muy buenas intenciones.

Pero hay varias cosas que no podemos perdonar en 2015.

¿Estribillo cuasidubstep guitarrero? No gracias.

¿Mensaje de igualdad de derechos para todas las sexualidades? ¿En 2015? Por favor, si eres republicana. O quizás ya no. Como debe de joder vender tu ideología por un puñado de dólares.

De verdad, el rollito de "Todo amor tiene derecho a existir" ya estaba pasado de moda cuando Katy Perry lanzó Firework, y eso que era una canción mucho mejor. Porque recordemos que todo ésto está superadísimo y ya se puede odiar a un gay sin que tengas que sentirte culpable por ello.

Sabiendo esto, vemos claramente que la jugarreta de Kelly es querer alzarse como diva gay, porque está sumida en la más absoluta  miseria. Pues bien, has llegado en un mal momento. Hay overbooking de divas.

Gracias por intentarlo. Volveremos a llamarte cuando el pavo esté listo. No Kelly, no falta mucho, tranquila.

Pero en serio. La canción no es tan chapucera. Tiene algo que te hace escucharla. Con vergüenza, pero la escuchas al fin y al cabo.

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