Viviendo por el amor, tías

 

Hemos pasado un poco últimamente de Madonna. Y no es nada justo. Además no la odiamos, si no más bien todo lo contrario. 

Pero entre tanta filtración, entre escuchar las 25 (!) canciones de Rebel Heart y leer sus pataletas por Instagram no damos a basto. Pero vamos a contaros la historia de cómo de una canción que va de sobreponerte a una relación fracasada, Madonna hace lecturas metáfisicas y mitológicas.

Claro, porque no. Al fin y al cabo Katy Perry hizo de California Gurls un vídeo sobre chucherías. ¿Porque no?

¿PORQUE NO? En fin.

También aprenderemos porque los Grammys de éste año se pronuncian así: Ma-do-nna.


Así es niños y niñas. Living For Love es un grower extraño y poco fiero. La primera vez que lo escuchas da la sensación de ser una canción random bailable para salir del paso. Pero funciona de manera rara.

En realidad resulta que la composición es más complicada de lo que parece, juntando unos sintetizadores traídos del estudio de los Pet Shop Boys con riffs de piano sacados de cualquier musical random. Y niños: Lo hace bien.

Sube exactamente cuando debe subir, los sintetizadores preparan muchísmo el verso, el pre-estribillo es perfecto y la caída instrumental es de todo menos lo que en teoría se esperaría. Y con el tiempo, se va revelando como ese hijo bastardo menos épico de Like A Prayer que nos quisieron vender con las demos.

Y no, no estamos exagerando ni bajo los efectos del hype. Teniendo en cuenta nuestro ritmo de actualización nunca podríamos ser víctimas del hype, porque somos muy LENTAS y publicamos todo muy TARDE.

Pero, ¿Y lo que os queremos?

Y hablando de querer. Aquí teneís nuestro comentario del vídeo de Viviendo Por Amor -fijaos lo cutre que suena en castellano por favor- aunque ya a nadie le importe porque no somos periodistas serios.

Pero tenemos algunas ideas que dar a Madonna. Con el tiempo, se ha vuelto vaga y cómoda con los vídeos, y lo entendemos hasta cierto punto, porque no dan dinerito, y para eso Madonna es como tu abuela, que te pasa una moneda como quien pasa droga.

Que para algo va para los 60.

Nuestra opinión es la siguiente:

Después de que se consolidaran como medio de promoción, los videoclips tomaron la tendencia de presentar cuatro o cinco escenarios, e ir intercalandolos durante el montaje, para dar variedad. Es decir:

Verso 1: Escenario 1

Estribillo: Coreo Escenario 1

Verso 2: Escenario2

Estribillo: Coreo Escenario2

Puente: Épico / Distintivo

Estribillo Final: Apoteosis

Veamos un videoclip ejemplar que cumple ésta métrica.

Y que sea de GaGa es pura casualidad, porque éste y éste, así a bote pronto, también siguen esa regla. Como otros muchos.

Living For Love está perfectamente producido y llevado a cabo, el único problema es que tan sólo presenta un escenario y un escueto cambio de vestuario. Podría haber llevado aún más lejos la metáfora mitólogica. Llevar a cabo tres historias entrelazadas, una sería la del torero y la del minotauro, que dicho sea de paso nos gusta muchisimo ahora que lo hemos visto, pero se podrían añadir más.

Imaginemos la historia de Ícaro, de una Madonna volando que se acerca al sol y se cae porque sus alas dejan de funcionar. O cualquier cosa. Pero un único escenario se hace demasiado largo y repetitivo, aunque hagas más piruetas que Jackie Chan repartiendo panoja.

Todo lo demás está perfecto. El traje de torera le va al pelo, los "toros" están muy bien y los filtros rojos acompañan. Eso sí, ya que va de intensa podría al menos haber puesto bien el nombre de Nietzsche. Sí Madonna, lleva una "s" ahí en medio. Que putada, ¿Eh?

Y ella está guapísima. Bien de photoshop, claro está.

Ahora pasemos a analizar porque los Grammys se pronuncian Madonna.

¿Es que acaso actuó alguien más? Nos informan de que si, pero que todos fueron un rollo. Madonna lo dio todo en una actuación donde canta y baila como si tuviera veinte años menos.

Y encima la cabrona de ella hace levantar a toda la gente para cantar su canción aunque luego no se la quieran poner en las radios por vieja.

Pero la actuación nos da muchos momentos muy madonneros.

Cuando se quita la capa y se le cae la hombrera pero ella sigue como si nada. Profesionalidad.

Cuando hace la sentadilla cósmica (Término adquirido de unos foros de los cuales no nos acordamos. Se lo debemos todo). No hay baile de Madonna sin sentadilla cósmica.

Que chula que es ella, coño.

Aquí homenajeando a Beyoncé en la Superbowl. #Vigoréxicas

¡Arsa, arsa! ¡Dale! Que folklórica que es cuando le apetece.

Y los hay más. Cuando el paso de Papa Don´t Preach le sale de culo, o cuando se abre de piernas subiendose al churumbillo rojo, o cuando enfocan a Taylor Swift y está dándolo todo.

Bueno, pues eso.

Que ojalá se ponga las pilas y empiece a promocionarse así, bien de chulismo y divineo y bien de obligar a cantar a todos tu single aunque luego pasen de ti. ¡Claro que sí!

Y por ésto todo, los Grammys son de Madonna. Dicen que Adele se travistió y los ganó todos, pero no nos interesa nada.

¡Viva Madonna! ¡Viva el amor! ¡Living For Love! ¡Coño ya!