Las que no consiguen que las contraten para la Superbowl por ser menores de edad o por no tener un éxito en los últimos diez años son invitadas a hacer lo mismo en pequeñito en la final de baloncesto estadounidense.
En éste caso, las afortunadísimas han sido Ariana Grande y Christina Aguilera, que han ido las dos a chillar y a atormentar a los afables espectadores de ese deporte tan interesante. De hecho, probablemente los organizadores tenían muchisimas ganas de probar el seguro de cristales que acaban de contratar.
Porque en serio, meter a Christina y a Ariana en el mismo recinto en un lapso de tiempo demasiado corto puede ser incluso peligroso para laestructura del edificio. Quizás estamos hablando de una conspiración peligrosa que pretende poco a poco derruir todos los recintos donde se pueden hacer espectáculos.
Nunca lo sabremos.
Christina Aguilera fue la encargada de abrir. Demostrando que se la pelam su repertorio y sus ganas de ser número 1 en algún lado, se hizo un medley para conmemorar la ciudad de Nueva York (Que ya ves tú, que necesidad), con una versión de Liza Minelli y otra de aquella canción donde Jay - Z cantaba con Alicia Keys.
Por en medio, entre que Legendtina se cambia de ropa irrumpe Nas, lo que nos da un poco igual. Lo que si es de comentar es que Christina sigue siendo capaz de organizar un buen show cuando le da. Hay intención, hay voz, muuuuuuuuucha voz y sobre todo, actitud.
Christina no será la mejor bailarina, pero sale del paso con buena nota. Lo triste de todo es que parece que ya está en esa época de hacer un disco de versiones y retirarse para sacr recopilatorios en navidad. Ésta era una muy buena oportunidad de presentar un buzz single de esos de los que supuestamente está grabando, lo que sea. Al hacer dos versiones consideramos que ha cavado un poc más hondo el agujero de su tumba artística, probablemente lleno de todas las copias de Lotus y Bionic que no se vendieron. O sea, que tendrá que cavar mucho más.
Mencionar también lo cutre que es que se abran trampillas al sótanoy que salgan las bailarinas.
Christina chica, espabila. Confíamos en ti. No demasiado, pero lo hacemos. En serio.
Ariana Grande fue la otra invitada de honor, donde se hizo un setlist bien apañado cantando lo único salvable de su "discografía", y aún así metía Bang Bang. Hay que ser pringada. Mira que tiene una colaboración de Diplo para la película esa, que vale, es un poco mierda. Pero chica, que tengas que cantar una canción que no es tuya donde tú apareces dice mucho de ti.
Ariana no hace del todo el ridiculo bailando, pero sigue sin abrir los ojos mientras canta e ignorando las consonantes mientras chilla como si lo fueran a prohibir.
Además en medio de Bang Bang sale Nicki Minaj, que ya que estaba podría haberse cantado algo guay, para no aburrirnos y eso.
Y ésta es nuestra crónica de estas dos pobres chicas.
Christina, espabila. Ariana, tropieza en una de estas que cantas sin mirar y haz un favor al mundo.
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