¿Porque estás aqui?

Porque se trata de eso, de bailar en ropa interior un sábado antes de salir para sentirte una súper estrella, de sentirte en un videoclip cuando escuchas música subiendo las escaleras del metro, de no poder evitar un paso de baile cuando escuchas esa estrofa que cambió tu vida a golpe de beat.

Porque se trata de música al fin y al cabo. Pop, electrónica, reinas, clubbing y modernas que lo darán todo en las raves.

Tragadores de la mejor mierda.

Ecos de Extrarradio.

jueves, 26 de febrero de 2015

Los Brits, o... ¿El acabose de Madonna?


Han pasado muchas cosas en los Brit Awards de éste año. Taylor Swift ha hecho una actuación aburrida, Kanye West se ha creído pobre y de barrio y Sam Smith AKA Adelo, que se ha dejado barba para no parecer una lesbiana, y Ed Sheeran se han dedicado a recoger premios como si lo fueran a prohibir.

Pero no se hablará de nada de ésto.

Madonna, encargada de cerrar la ceremonia, ha tenido un percance con su actuación, y se ha caído. Y eso, señoras y señores, es todo lo que  vamos a comentar de ésta entrega de premios donde les gusta más aburrir con hashtags que hacer chistes pasados de rosca sin ninguna gracia. Y eso ya es decir.

La gala acaba de terminar en el momento en el que estamos escribiendo ésto, y os comentaremos desde nuestra visión lo sucedido.
Después de tragarnos toda la gala, lo que incluye actuaciones de mierda como la de Paloma Faith y discursos de agradecimiento soporíferos como el de Paloma Faith, empezaba a sonar la versión de directo de Living For Love. Y pensamos "Joder. Otra vez lo mismo. Ya podía haber hecho otra cosa."



Madonna avanzaba por la pasarela con una capucha de larga cola, llevada por dos bailarines cual sacerdotisa.

Se acerca a la plaza de toros marica que ya vimos en los Grammy y se destapa la cara, para comenzar a cantar. Y de repente, en el primer verso, el bailarín tira de la capa para quitarsela cuando aún la tenía abrochada, tirándola al suelo.



Y de repente todos suspiramos. Y nadie sabe porqué. Durante un segundo, la música se congela, el tiempo se paraliza y los bailarines parecen ciegos en la oscuridad. Están acojonados. Nadie hace nada. SHOCK.

Nada que ver con cuando Lady GaGa se cae o Rihanna se baja del escenario para vomitar.

Aquí había auténtica complicidad por parte del público. Y pasado ese segundo, ella, más reina que nunca, se levanta y sigue con el número, como si nada hubiera pasado, pero eso sí: Con una cara de muy mala hostia.

La perfomance ha sido algo distinta a la de los Grammys (Diríamos que mejor), incluyendo unos pasos de coreografía algo más complicados y visuales a base de vogueing, y con el final distinto.

Pero la caída será lo que marcará la actuación. Por aparatosa, preocupante y bien resuelta.

Desde luego, a pesar de las buenas intenciones de Rebel Heart parece que el universo está dispuesto a poner todas las trabas existentes: Filtraciones sin límite, flopeo del single y ahora la caída.

Cualquiera diría que alguien la ha maldito o algo.


Madonna ya ha dado las gracias por el Instagram a todos aquellos que se han preocupado y que le desean un buen augurio. Lo que nos jode de verdad es que ahora vayan a ensañarse con Madonna por vieja, que si se rompe la cadera, que si ésto y lo otro y bla bla bla. Como si no fuera suficiente que no la ponen en la radio por ser demasiado mayor.

Y habiendo hecho todos los comentarios politicamente correctos, vamos a meternos en materia.

Cosas que hemos aprendido de ésta actuación:

1. Las capas son un NO en directo. Ya lo decían en Los Increíbles.



2. Ninguna publicidad es mala publicidad. Una frase que ella se ha apropiado muchas veces: "Que hablen bien o mal de ti, pero que hablen". Al de diez minutos de la caída ya había noticias y artículos por la red.

Y lo mejor es que la sensación general es de apoyo y de ensalzamiento de la profesionalidad al seguir la coreografía. Y que los medios apoyen a Madonna no es algo nada, pero nada, habitual.

3. Curiosamente, la caída y el posterior levantamiento va muchísimo con la canción. Si veis la actuación varias veces, da incluso la sensación de estar orquestado. No seremos nosotros quienes digamos que fue así, pero sí que creemos que Madonna es demasiado lista como para caer -JA JA JA- en las trampas de un vestuario pocas veces probado.

4. Demuestra que no estaba haciendo playback, cosa de la que es acusada demasiado a menudo. Y hay que decir que todos sabemos que no es cantante. Se desenvuelve y ya. Pero la mayoría de las veces canta en directo, con bien de coristas y de apoyo de backtrack, pero en directo al fin y al cabo.

5. Los memes. En el siglo XXI, donde la información corre a la velocidad a la que Rihanna saca singles y Christina se queda embarazada, es muy importante mantener la internet ésta nuestra bien alimentada. La gente adicta a las pantallas que no sale de casa no perderá ésta oportunidad.


Y por último queremos dar nuestro pésame a la familia de los bailarines que tiraron de la capa aún viendo que seguía atada, probablemente desaparecidos en sospechosas circunstancias. Que Madonna se cabree contigo tiene que ser de las peores cosas que te pasen en la vida.

También queremos alertar de que para mucha gente éste es como el Fukushima Gay, un desastre de proporciones bíblicas, y que espereís de todo. Por ejemplo, muchísimos fans de la doña ya están increpando a la diseñadora de la capa en su Instagram acosandole de intento de asesinato. Y no, no es mentira.

Pero nosotros, siempre capaces de coger un prisma más amplio y de mayor envergadura, somos conscientes de que ha hecho trending topic con - Atención- #NoCapes, #CapeGate y #SheFellOver.

Será comentado en todos los medios, tanto audiovisuales como escritos.

Y al fin y al cabo, demostró que sigue siendo la más grande, pase lo que pase. Keep Calm And Carry One, que dice ésta gente inglesa. O mejor dicho:

Living for love
I'm not giving up
I'm gonna carry on


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