Somos tan buenos que nos damos asco. Cuanta razón teníamos cuando ayer mismo dijimos que el trailer le iba a dar mil vueltas al vídeo, como viene siendo habitual últimamente. Y acertamos. El rollo peliculero que emanaba era envidiable.
Sin embargo, con el visionado de Part Of Me nos dan ganas de apagar el ordenador y empezar a leer algo ligero.
Porque la idea general del vídeo es una:
Katy es republicana y amiguísima de Kelly Clarkson. Sí, van juntas al Kentucky Fried Chicken, porque Kelly no puede pasar un día sin su ración diaria.
Katy ha tenido una de las peores ideas de toda la histporia del pop. Ha juntado la trivialidad y la felicidad de la industria más tonta con un mensaje profundo. Y como se hace la víctima la jodía. Encima yendo de malosa.
Piensa Perry. La gente sigue a Britney, y eso que no sabe cantar. No intentes ir de guay porque te estrellarás contra un muro. Y tus tetas no te servirán de airbags.
La historia, por empezar de algún sitio, es estúpida. Tu novio te engaña y te alistas en la marina. Eso es mentira. Si te deja tu novio hay unas fases que debes pasar sí o sí.
1- Negación. No se da siempre. Si eres una arrastrada volverás ofreciendo sexo entre lágrimas.
2- Aceptación. Ver El Diario de Bridjet Jones comiendo helado de Cookies & Cream en la cama con tus dos mejores amigas. Aún lloras.
3- Convencimiento. Crees que has renacido cual ave fénix y que no te merecía. Puede volver a producirse la fase 1 en recaída.
4- Zorrerío. Follas por despecho para olvidar el afecto. No funciona, pero todos preferimos quejarnos de lo caros que están los condones que de lo caro que está el helado de Ben & Jerry´s.
5-Olvido y pasar página. Sólo se da en la gente madura que no es lerda.
Es posible que en alguna de las fases intentes matar a la otra con todo tipo de objetos punzantes.
Alistarse a la marina NO ES UNA OPCIÓN. Que manera tan barata de hacernos creer que algo que es una mierda mola. Eso sólo cuela en USA. El resto tenemos cerebro y sabemos contar hasta ochenta y siete.
No nos importa tu inclinación politica ni mucho menos que suscites una polémica tan innecesaria como es la que se instaura al rededor de éste tema. En conclusión: A tu casa, Perry.
¿Es necesario un análisis exhaustivo del vídeo?
Cuando se corta el pelo y se pone el gorro parece Justin Bieber, y no digaís que no.
Nadie se cree que esas tetas entran en ese cacho de tela.
La última escena debajo de la bandera es, definitivamente, de lerdas.
Hay maneras mucho mejores de dejar claro que te la suda que te la peguen con El Isra:
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