¿Porque estás aqui?

Porque se trata de eso, de bailar en ropa interior un sábado antes de salir para sentirte una súper estrella, de sentirte en un videoclip cuando escuchas música subiendo las escaleras del metro, de no poder evitar un paso de baile cuando escuchas esa estrofa que cambió tu vida a golpe de beat.

Porque se trata de música al fin y al cabo. Pop, electrónica, reinas, clubbing y modernas que lo darán todo en las raves.

Tragadores de la mejor mierda.

Ecos de Extrarradio.

domingo, 2 de noviembre de 2014

La muerte del EDM. Parte I.


Los 00s están siendo años muy malos para la música.

Nada tiene sentido, todo vale y la opinión de cualquier gilipollas puede tener calado. ¿Te acuerdas de cuando eras indie y recomendabas Pony Bravo a tus amigos?

Ellos tampoco, porque ahora son más fans que tú, y van a muchos más festivales. Porque de repente el nu - ambient - drone es una pasada y Vetusta Morla son una mierda.

Y eso está bien, porque tus amigos han cogido de ti lo bueno, que es la inquietud melómana en sí, aunque sea fingida. Pero ya hablamos de ésto cuando decidimos que el Indie era el nuevo Pop (Y viceversa), así que nos callamos ya. Bien, imaginaos algo similar pero con un perfil distinto, en un ámbito distino. Es decir: Hay gente, asumamoslo, que no tiene ni puta idea de música, y que va a comprar lo que le echen.

Y ésta gente compra en iTunes. Y utiliza un smartphone. Y comparten vídeos en las redes sociales. Y son muchos.

Antes de nada vamos a exponer un problema que desde siempre ha tenido el melómano.


Sí, te hablamos a tí, querido amante de la múscia que nos lees.

El melómano, como cualquier consumidor de gran cantidad de cualquier tipo de arte, tiende a sobreanalizar y a relativizar todo lo que consume. Cuando escucha algo, ve la portada de un álbum o va a un concierto, no puede evitar tirar de bibliografia en su cererbro para ordenar, comparar y sacar una conclusión.

Porque algo siempre recuerda a algo, porque algo siempre tiene una historia y porque no todo es gratis, y menos en un negocio. Y ésto es así niños. Al consumidor casual de música y conciertos, todo ésto le da igual.

Ésta persona no tendrá una opinión formada y podrá reaccionar de dos maneras:

1. Se aburre porque no entiende nada. Aún así, irá a donde sus amigos al día siguiente reivindicando Basement Jaxx porque su directo fue lo más. Se descargará el single random potable para rayar en la universidad a su colegas. Y todos le dirán: "Buah tío, que guay"

2. Se maravilla porque descubre un mundo en el que se siente superior a la gente que no pertence a ese mundo. El proceso de divulgación se dará de la misma manera.

Esta gente no consume música en realidad, si no recurso social. Les da igual la canción y en el móvil tienen lo que se supone que tienen que tener para ser guays. Alguna de Nirvana, I Fink U Freaky de Die Antwoord, Are You Gonna be My Girl de Jet y alguna de Major Lazer. Pero no las escuchan solos y desde luego no tienen ni puta idea de lo que supone todo eso.

¡Cuidado!

No queremos decir que para ser consumidor de música haya que ser científico. De hecho, el criterio "Me Gusta / No Me Gusta" de cualquier persona es válido. Lo que decimos es que cada uno tiene que ser honesto consigo mismo y no querer aparentar poseer un mundo interior que no se posee en realidad.

Por eso algunos tienen un blog y otros no, básicamente. Y no pasa nada.

Bien. Vamos a simplificar las cosas. Llamaremos a éstos individuos Lorolos. Sí, Lorolos. Yo los conozco, tú los conoces y todo el mundo los conoce.

Son los que chillan al ponerse en la cola de la discoteca, los que se golpean unos a otros de manera gratuita, los que ponen los singles de Avicii y Skrillex a tope cuando llegan con su Focus azul al parking. Los que cantan Lo-lo-lo-lo-lo-lo con el tono del bajo de Seven Nation Army.

Tu colega que ha empezado a tatuarse el brazo también lo es. Y tu otro colega que acaba de descubrir que las Wayfarer existen probablemente también lo sea. Y también existen en versión femenina, con bien de Vans y bien de chalecos vaqueros.

Esta gente es la que ha encumbrado lo conocido como "EDM". Pero antes de empezar a contaros el proceso de su muerte tenemos que aclarar:

¿Que es el EDM?

Os ponemos un ejemplo:



Si teneís la ESO y sabeís lo que es Google, sabreís que son las siglas para "Electronic Dance Music" lo cual no tiene sentido.Os ponemos un ejemplo de música electrónica y bailable que no es considerada EDM.



¿Quereís otro ejemplo? ¡Pues claro que sí!



¡Y otro más! ¡Coño ya!



Entonces, ¿Que es el EDM? Pues ésto, ésto y ésto. Así que podemos olvidarnos del término EDM para llamarlo RGR: Ruido Gordo y Repetitivo.

Y vamos a dejar ya de hablar por hoy que si no nos ponemos muy pesados. Seguimos en los siguientes fascículos para explicaros porqué el RGR (Sí, ahora se dice así) ha muerto.

5 comentarios:

  1. No puedo esperar a leer el articulo completo. Te exijo que lo publiques ahora... Now!!! :)

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  2. Lo bueno se hace esperar.

    ¡Gracias por leernos!

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  3. Y la segunda parte?

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  4. Sinceramente EL EDM Es lo mejor Hoy en Dia y es mejor porque te llena de energia y te la pasas de lo mejor si estas aburrido la mejor cura se llama EDM .

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    1. Lo que describes existe, y se llama TECHNO.

      Dentro de un par de años, cuando quizás cambies de opinión, te reirás recordando el pasado.

      ¡Gracias por leernos!

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