Tiesto no requiere presentación. Lleva siendo un semidios
desde que tenemos memoria. Además el tío no envejece y en cada sesión aparece
igual, con más luces, más pantallas y más chorros de agua y láseres, pero sin
arrugas. De ahí que sepa tanto de dar pelotazos. No importa la época del año,
la hora lunar o el ángulo que marca Marte con Júpiter. Tiesto siempre
sorprende. Aún a día de hoy, cuando las modas son caducas y la electrónica es
el fast food más grande de la música este señor que le agregó una “o” al final
a su apellido porque le sonaba a italiano sigue produciendo sonido con sello.
Esta vez ha secuestrado a la gritona de turno que pasaba por
la bollería de al lado y ha creado un hits de esos que se fabrica él los
domingos lluviosos. Nos referimos por supuesto a Anastacia, chica que canta súper
bien y que aparecía con gafas de sol oscuras, sin importar que el videoclip
fuera una mamarrachada.
La canción no es sobresaliente. Es de Tiesto, y eso ya la coloca
en algún palmarés, pero no es de las que cerrarán la discoteca. Será un subidón
más a lo largo de la noche, una excusa para saltar debajo del megatrón.
Steve Aoki puede que sea menos conocido para el público
casual, aunque lleva tiempo ya paseando sus largas pelambreras con temas como
Turbulence junto a amantes del low bass como Laidback Luke o su propia
producción Earthquakey People, con un sello muy macarra y desvergonzado, y con
una fuerza inusual que lo aleja de la
MTV.
Pues bien, estos dos señores se conocieron un día en algún
after mientras despachaban a centenares de rubias puestas hasta las cejas, y
decidieron que tenían que crear la banda sonora del fin del mundo teniendo en
cuenta la fecha. Y se lo tomaron muy en serio.
Suponemos que el nombre se lo puso Aoki, porque Tiesto es
más de filosofaciones interdiemensionales. La canción es todo lo que se espera
de una composición electro estos días: Poca voz femenina chillando y más bass
drop escurre cerebros. Pues muy bien, aquí está. Justamente recuerda al Where
Have You Been que ofrece RiRi, aunque más contundente y menos petarda.
No es que está canción sea noticia por si misma, que
también, si no que tiene el potencial para que otros la expriman y convertirla
en un destroza vísceras. Vamos que sólo esperamos que Hardwel o el mismo
Laidback Luke los pasen por unos filtros para ver lo que pasa. Entre tanto nos
contentaremos con sucedáneos baratos y de poca calidad porque el single no ha
salido aún oficialmente, y lo que abundan son previews y teasers.
Mención aparte merece la portada,
sobresaliente y diferencial para éste genero, probablemente dibujada por el mismísimo
Steve mientras fumaba crack.
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