Nicola Roberts y su Yo-Yo

No, no es una referencia a su juju. Dios nos libre. De hecho puede que ésta sea la única artista del momento que carece de vagina, ahora que Kylie ha demostrado que tiene una. Esta chica era la fea de Girls Aloud, y cuando se tomaron un descansillo se apañó un álbum de los que te cambian la vida señores.

Vamos que Nicola un día llegó a la Circus cuando Cheryl y las otras tres estaban súper borrachas y dijo: Buah tías, estoy quedando con un tío súper mono que dice que me puedo hacer famosa en solitario.

A Cheryl se le cayó el cubata al suelo de la risa y se burló de la nariz de Nicola. Evidentemente Nicola se fue a llorar al baño super dramáticamente, mientras ninguna de sus compañeras la acompañaba. La manada lo es todo chicas.

Porque a ella nunca la dejaban estar en el centro para hacer las coreos.

Con esa cara de que le han dado sartenazos y esas cejas que no saben lo que es una pinza, Nicola nos inspira simpatía. Pobrecita, pensábamos cuando la veíamos. Pero en el baño de aquella discoteca, con su vestido rosa palo y el rimel más corrido que nunca, decidió hacer el mejor álbum que nunca se había hecho en UK.

Unos meses más tarde, salió Cinderella´s Eyes. Ais, que portada y que titulo. Todo casual vintage y concepto de “acabo de caerme dentro del armario del conserje pero me mantengo digna porque voy súper maquillada tía”. De los que no se fabrican hoy en día. Ya deberían de aprender otras.

La muchacha irrumpió en el panorama musical como la chica de porcelana que nunca se enfada y siempre trae el bocadillo en el bolso para sus amigas. Y las cuida cuando están borrachas. Y aguanta al amigo feo cuando Nadine se está cepillando al bueno. Todo con una sonrisa.

Puede que hiciera falta éste tipo de artista para que un montón de chicas target que siempre son “la amiga”, se sintieran identificadas. Esto también afecta a los que siempre son “el amigo” por supuesto. Porque las feas que lloran en las discotecas son, a veces, demasiado superficiales para escuchar a Robyn.

Y vino con Beat Of My Drum. 

Ese himno para pijas y reinas que leen la cuore y que ven Gossip Girl con el que creen que pueden conquistar el mundo. El vídeo fue bueno. Cómo si hiciera videoarte de la portada. Todo muy impoluto y sobrio, y sin tocarse, cada uno a su rollo, pero menando el culo y sonriendo. Vamos, una noche en la que te metes cristal en la casa abandonada del pueblo. Todo muy modernuquis.

Posteriormente sacó Lucky Day. Y con éste vídeo lo bordó, superando incluso a Bad Romance y Vogue.

 Es coña. Con el triple de presupuesto que el anterior hizo una patraña sin sentido. Todo fruta e ir andando por la calle vestida muy hortera. Esto es lo que hacen las amigas (y amigos) feos en el día a día por cierto. Caminar por la calle pensando que el amor de su vida le espera en cualquier Starbucks.

Y ahora, después de esto debería de haberse dignado a sacar Gladiator, ese himno tan gay-80´s que Kylie mataría por tener.

Vaya, hemos nombrado a Kylie dos veces ya. Es que Nicola es la sucesora total de la diva mojigata con estudios que se hace la intensa.

El vídeo de Gladiator podría ser bastante brutal por que es de las mejores del disco. Sin utilizar la estética romana, porque a los fans de Kylie (joder ya) les sentaría fatal. Pero algo interesante sobre peleas en las duchas mientras alguien pone la canción en el iPhone a todo volumen y Nicola canta vestida súper casual tirada entre los calzoncillos.

Pero no, la mamarracha de ella ha hecho el vídeo de Yo-Yo.

 ¡Atención! Porque la canción es buena. No buena en plan me da igual. Si no en plan: Hostia, ¿Porque no la tengo en repeat?

Tanto el vídeo como la canción son muy Hot n Cold de la Perry. Y ambas son muy “Que sí que no que nunca te decides”. Pero preferimos mucho más la de Katy después de ver el vídeo.

Porque no hay cambios de vestuario, ni persecuciones en bicicleta vestida de novia ni chándales fosfo. Y porque Nicola baila con sus amigas en la cocina. Toma ya. “-¡Hazte unos huevos, Kimberly! -No tía que eso engorda. -Oh, ¡Pues bailemos!”. Tan sólo una persona puede salir ilesa de bailar en la cocina, y no eres tu, pequeña.

Además Nicola reafirma su status como diva looser, porque al final, el chico no se queda con ella, si no con Kimberly. En el vídeo de Katy ella se lo tiraba. Nicola llora desconsolada y se mete vestida dentro de una ducha mientras se pone Radiohead a tope. Por que ella no es de las que se tira a otro por despecho. Es de las que hace arte del drama.

Por eso una es una superestrella mundial y la otra una principiante con ganas. Cuando en realidad el potencial de ambas es parecido. Nicola tiene voz, y podría saturar el mercado, pero ella no es de las que se convierten en estrellas, si no de las que sacan un disco indie para completarse espiritualmente.

Esperamos el vídeo de Gladiator Nicola, hasta entonces seguiremos escuchando a Rihanna, que para algo somos los populares del insti y no las feas que juegan al ajedrez.