¿Porque estás aqui?

Porque se trata de eso, de bailar en ropa interior un sábado antes de salir para sentirte una súper estrella, de sentirte en un videoclip cuando escuchas música subiendo las escaleras del metro, de no poder evitar un paso de baile cuando escuchas esa estrofa que cambió tu vida a golpe de beat.

Porque se trata de música al fin y al cabo. Pop, electrónica, reinas, clubbing y modernas que lo darán todo en las raves.

Tragadores de la mejor mierda.

Ecos de Extrarradio.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Duck Sauce dan un giro a su carrera


Lo que no sabemos es en que dirección. Apreciamos mucho a estos dos DJ/productores por separado, (A-Trak y Armand Van Helden) y cuando se unieron parieron el archiconocido “Barbra Streisand”. Aquí es cuando se volvieron locos y se creyeron la segunda venida de Jesucristo, y con toda la euforia y ácidos de diseño que encontraron de camino a casa se metieron de lleno en el estudio de grabación para sintetizar un hit que dejará al anterior en bragas.

Pues bien, no ha pasado.

“Big Bad Wolf” es un tema repetitivo, aunque este no es su peor error. El beat y el titulo repetido enganchan y se te clavan en la cabeza. Incluso podríamos decir que los aullidos le dan personalidad a la canción. Si, la canción tiene personalidad, pero no es muy sólida, y esto hace que la puedas tanto querer como odiar. Y el problema está cuando unas pocas buenas ideas caen en saco roto porque el todo no funciona. Es resultón, colaría como track 7 o 10 de un álbum, pero es inútil para relanzarse en una nueva era.

Y menos después de Barbra Streisand. Entonces pasa lo que pasa muchas veces cuando la canción es buena pero no tanto. Se curran el video. Bueno, decimos currar por decir algo, porque lo que han hecho prácticamente es que nos sintamos sucios viéndolo. Si se supone que el objetivo de un video es promocionar la canción, o elevar ésta a otros estándares, podemos afirmar que los autores han fracasado estrepitosamente.


Llama la atención, es polémico y original, pero no querrás volver a verlo. Sin entrar ya en metáforas freudianas de lo que puede significar (es un video de electrónica, coño) podemos decir que incluso resultará desagradable para muchos. Al oír la canción la relacionas automaticamente con los visuales, que te llenan de indiferencia, relegando al nuevo tema al olvido. Parece más la idea de una película de serie C a lo “Pink Flamingos” en lugar de la idea de un videoclip. Al menos no cae en el fiesteo barato, y eso está muy bien.

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