Un año
más asaltan la red los galardones que menos interesan de todos, quitando los
Grammys: Los que concede MTV. Porque ningún premio MTV se hizo para que sus
premios le importaran a alguien. Estas largas galas presentadas por gente que
supuestamente es famosa, seguidos de gags que supuestamente son graciosos, no tienen la menor pinta de merecer la pena.
Sin embargo hay algo que nos mantiene en vilo hasta el día en que llega,
pensando que irás a verlo a cualquier país del norte de Europa, o, mucho más
común, que agonizarás hasta altas horas de la madrugada para tragarte la
alfombra roja y la gala en sí en algún streaming que no te flaquee.
Y ese
algo son las actuaciones que marcan un antes y después en la historia, que te
hacen escucharlas una y otra vez en tu iPod mientras piensas la coreografía y
vestuario que llevarás en el play back de tu pueblo mientras las realices.
Porque
todos hemos querido restregarnos por la jungla con una pitón al cuello vestidos
solo con un tanga, que nos besen las dos novias después de que saliéramos de la
tarta o que nos arda el piano en clase de solfeo mientras que miramos al
horizonte muy convencidos. ¿No? Vaya hombre.
Actuaciones
que las divas tardan semanas en preparar y que se graban a fuego en nuestras
retinas, para bien, o para mal.
Pues no
ha habido mucho de esto esta vez, que queréis que os diga. Mucho Selena Gómez
(Con cutri actuación incluida), escenario súper guay, hombre desnudo y ya. También
cantaron gente que sabe tocar instrumentos, y a eso no se le puede llamar
performance. Tampoco a lo de Justin Bieber, a quien todos deseamos que le
cambie la voz de una puta vez para que deje de berrear. Adam Lambert también destrozó algo por ahi.
Sin
embargo, hay unos pocos que intentan ofrecer un show digno como si estuviéramos
viviendo hace 10 años.
LMFAO - Party Rock Anthem
La canción no era mala cuando salió. Luego le pasó como a
muchas, que cada vez que escuchas sonar los primeros acordes te invade el
amargo sentimiento de huir o cambiar de canal. Es lo que tiene pegar un
pelotazo cuando menos te lo esperas. Además tiene tantos featurings que
absolutamente nadie sabía quien iba a cantar qué hasta que salieron del
flotador-zebra. Porque son gente sencilla, y asistir al evento en helicóptero
les parece un ensañamiento innecesario. El resto predecible, desafinamiento
total, pasando de bailar, mucho confeti y enfocando de lejos, muy party, vaya.
Aun no sé como cantaron su megatrillado single si tienen
otra docena en el mercado, mucho mejores. Una buena presentación de Champagne
Showers, One Day o el más reciente y cachondo Sexy and I Know It hubiera sido
mucho más inteligente. O un Mash Up, con lo bien que quedan en los premios,
oiga. Pero estamos hablando de gente que colabora con futuras Pussycat Dolls,
esperamos demasiado.
En cuanto el robot bailarín cante y produzca, se quedan
todos sin curro.
Pero mira que es cutre salir de un flotador, coño.
O sí, quien sabe. Por algo a todos nos terminó gustando
Gimme More: porque era increíble.
Para el último estribillo baja con los bailarines (Que deben
de estar hasta la seta de ella, porque son siempre los mismos) a marcarse una
coreo con un conjunto de lencería de los que se venden el sexshop de la
esquina. El pelo, muy Blond Ambition, como lo marca la tradición.
Ella canta
muy bien, chilla, corre de un lado para otro, y todo apunta a que la luna va a
abrirse para transformarse en un gran altar de sacrificios donde todos los
bailarines sucumben a la muerte en una orgía de destrucción y ensangrentamiento
mientras GaGa los masacra utilizando una espada con forma de crucifijo mientras
suena de fondo el drop de Goverment Hooker.
Pues no, no pasa nada de esto. Ella baila la coreo, termina la
canción y se apoya en la luna porque está fatigada. La coreo consiste en
estirar los brazos hacia la derecha y luego la izquierda mientras das pasitos,
por cierto. Cuesta abajo y sin frenos, guapa. Como en el vídeo te marques
semejante mierda de baile vas a flopear por primera vez en tu vida. Avisada
estás.
Jessie J - Price Tag (Id a la web oficial a ver el vídeo, que no está en el youtube)
Esta es la buena. Intro guay, buenas vocales y baile
acertado. Buenos bailarines. Buena canción. Esta chiquilla está dispuestísima a
que alguien le haga caso fuera de UK y lo está consiguiendo. Simplista pero
currado, efectivo. No pedíamos más, la verdad.
El resto no nos importa. No podíamos esperar más en unos
premios donde Jason Garrulo hizo acto de presencia, Katy Perry ganó a la mejor presentación en directo (ver para creer) y el premio a los mejores fans (¿Hola?) se lo dan a los Little
Monsters.
Esperaremos con ansias la siguiente gala, sea cual sea (son
los Grammys, vaya putada) para ver alguna buena actuación de alguien que sepa
del Chow Business. Hasta entonces, seguiremos ensayando lo de ponernos una
pitón al cuello.
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