¿Porque estás aqui?

Porque se trata de eso, de bailar en ropa interior un sábado antes de salir para sentirte una súper estrella, de sentirte en un videoclip cuando escuchas música subiendo las escaleras del metro, de no poder evitar un paso de baile cuando escuchas esa estrofa que cambió tu vida a golpe de beat.

Porque se trata de música al fin y al cabo. Pop, electrónica, reinas, clubbing y modernas que lo darán todo en las raves.

Tragadores de la mejor mierda.

Ecos de Extrarradio.

lunes, 27 de octubre de 2014

Gwen Stefani vuelve creyéndose Rihanna


Gwen Stefani nos cae bien.

Que ésto quede claro. Puede que tenga una historia truculenta con las listas de éxitos, y que ahora que lo que mola es aparentar ser una casta y puro mientras te enorgulleces de tus amoratadas rodillas su pensamiento esté fuera de lugar.

Pero Gwen fue toda una pionera en los noventa. Supo reconocerse a si misma como chaquetera integral, y en una época en la que los tatuajes de henna, el vegetarianismo y la pseudo - integridad moral eran la ley, aquello le podía haber costado claro.

Un día decidió que ella era demasiado buena para estar rodeada de una panda de pringados que quedaban los viernes para tocar el bajo con sus colegas en el garaje del padre de uno de ellos. Y como toda buena estrella que se precie, abandonó el séquito instrumental para embarcarse en la bonita aventura de ser una zorra diva.


Así, Gwen lideró la moda de ser una aspirante a lesbiana gritona durante los 90, pero nadie dijo nada porque ocasionalmente cantaba alguna cosa buena y daba mucho juego en las alfombras rojas de la MTV.


Guardad unos minutos de silencio antes de seguir leyendo. Sí, Gwen fue Lady GaGa antes de que Lady GaGa fuera Lady GaGa.

Pero después se lo perdonamos todo porque nos sorprendió con cuatro palabras que clarían más hondo de lo que ella nunca creyó.


Love Angel Music Baby era todo un asedio al trono del pop, y nada sutil si nos fijamos en su portada. Y venía con unos cuantos temas más que pasables. Como éste y éste. Y cómo olvidar aquel homenaje a Aqua que fue Rich Girl.

La absurda tendencia de Gwen por colar asiáticas por todos los lados se volvió en insoportable. Pero What You Waiting For era tan guay... Pero guay de verdad.



Y Cool.Tenía Cool. Porque Cool es, valga la redundancia, bastante guay. Porque así Gwen supo que el acondicionador puede ser tu mejor aliado en un momento dado. y porque no hay nada que joda más a esa gente que odias que el hecho de estar ESTUPENDA. Y también tenía Hollaback Girl. Que es lo mejor.



Aquí aprendimos a:

- Beletrear Bananas.

- Mover el culo.

- Censurar una canción y que aún así quede sugerente.

Luego sacó otro álbum, con un primer single medianamente funcional con Akon e intentó volver con No Doubt. Pero si ésto último no va acompañado de pelo azul pasamos del tema la verdad.

Y ahora vuelve en solitario, después de haber flopeado como nunca en sus anteriores intentos, creyéndose Rihanna.

Y direís: ¿Es ésto una excusa para atraer lectores con polémica gratuita? Obviamente, sí. Pero también es verdad. Pasamos a analizar porque Gwen quiere ser como Rihanna.




Coincidencia nº 1: El sintetizador se parece sospechosamente a Intro de XX. Canción que Rihanna plagió legalmente en Drunk On Love. Y creemos firmemente que el equipo de Gwen copió descaradamente a Ji Nilsson. ¿Que quién es? La señora que sacó una canción parecida hace muy poquito.

Coincidencia nº 2: El concepto del vídeo no puede apestar más a M.I.A. Cosa que Rihanna también hizo ya en Rude Boy. Ella se lo cree mucho y confía en no hacer nada más que andar y asegurarse de que el vídeo es muy epiléptico.A Rihanna no le salió mal la jugada.

Coincidencia nº3: Se empeña en alargar las palabras con ese sonido nasal, con el que Rihanna toca tanto los cojones en directo. Éste sonido es el culpable de que Shakira y Rihanna se conocieran en una convención de ahuyentadores de parásitos, por cierto.

Coincidencia nº 4: Todo lo anterior. Junto. Es decir, Rihanna no crea, graba lo que le sale del toto y ya. Copia y mezcla todo para vender un producto hiper masticado a las masas. Eso es lo que es Baby Don´t Lie. Un producto hiper masticado para las masas, copiado de otro ya masticado.

¿Nos importa que la canción no sea original? No. Y así hemos conocido a la tal Ji Nilsson, que nos ha molado lo suyo. Nos importa mucho más la falta de ganas trabajar de Gwen, que parece que está siendo empujada al escenario estando borracha. Que su equipo haya decidido inspirarse en Rihanna como concepto para hacer algo ya da pena.

Y la canción se pega y la verdad es que es que no está mal, pero es algo que de repente podría sacar Iggy Azalea. O sea: Vende lo que vende. Y no da vergüenza recomendarla por lo que lo comprarán las dignas..

Y por ende es, un poco aburrido. Se te pegara el estribillo, bailarás algún remix resultón, pero no irá más allá. Más interesante nos parece una segunda canción de la que sólo se ha escuchado un minuto, Spark The Fire, que sigue sonandonos un poco a Rihanna. Es decir, tiene sonido Pharrel (la canción la produce él) pero tiene ese deje de voz y esos sonidos tropicales que, sin saber porque nos recuerdan a ella.

Será que deseamos con demasiada intensidad que vuelva.

Lo de Gwen... habrá que esperar para decir si su proyecto es una mierda o no, pero de momento no estamos demasiado entusiasmados.

Como última reflexión: ¿No es emocionante que Rihanna, sin haber tocado una tecla de piano en su vida, haya desarollado un sonido propio? Anodadados nos hayamos.

2 comentarios:

  1. Jajaja es buenísimo como siemprevuestro enfoque de la "cultura" pop y su industria. Tambien estaría guay hablar de la zorra de Taylor y su nuevo album y demas, si no para más adelante, gracias por seguir sacando sonrisas!!

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    1. Te queremos mucho a ti también, Anónimo. Educar y divertir. Siempre.

      ¡Gracias por leernos!

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