Probablemente sea la artista (Por decir algo) con más posibilidades de admitir que es transgénero, con el permiso de Fergie, y no lo decimos por cierto documento internetero.
Bueno que coño, claro que lo decimos por eso.
Nicki Minaj está aparentemente muy confusa y no sabe muy bien que hacer con su carrera. Vino de Pink Friday, aquel álbum tan lleno de canciones y featurings que era más largo que un día sin pan donde el objetivo era disfrazarse y ponerse pelucas para que Lady GaGa no le quitara protagonismo.
El público en aquella ocasión fue inteligente y eligió Super Bass como mega temazo chicle pop del disco, lo cual obligó a Nicki a ducharse y a sacar una reedición a la altura.
Reedición que vino cargada de temazos veraniegos para bailar, saltar y magrearse en la discoteca. Aunque no negaremos que a día de hoy resoplamos cuando escuchamos la guitarra redonera del principio de Starships.
Pero nos divertimos, nos restregamos y bebimos unos cuantos tequilas con Pound The Alarm de fondo, para que negarlo.
En su nueva etapa, Nicki decidió ir de más intensa.
Y la verdad que la canción es guachi, pero el problema es que fue la única guay de The Re - Up. La elección de singles fue estrepitosamente mala, y nada funcionó como debería.
Nicki entendió entonces que pocas veces les saldría bien ir de seria y que lo mejor sería
pasarselo bien mientras mueve el culo y pide otro cubata.
Claro que es rapera, y como viene del barrio, de vez en cuando tiene que dejar constancia de que es una negra chunga que lleva una navaja como la de Cocodrilo Dandee agarrada entre las nalgas.
Ese Lookin´ Ass fue lo primero que supimos de ella cuando supimos que iba a sacar The Pink Print y resulta que ahora puede que ni siquiera vaya en el disco. Pero que más da, francamente.
Nicki Minaj se caracteriza por tener una campaña de promoción desastrosa en la que nada tiene sentido, saca dos vídeos cada semana y todos los álbumes son una reedición del anterior, así que tampoco nos pilla por sorpresa.
Bajo esta premisa de sacar continuamente nuevas canciones sacó Pills N Potions, que seguía algo la estela de Lookin´Ass, más sencilla y lavada y sin tanto mamarracherío como en la época de Pink Friday.
Y todo fue como... Vale tía. Está guay pero tampoco nos caemos de la silla, la verdad.
Y Nicki escuchó nuestras plegarias, y se sentó mientras su enorme culo hacía un ruido ensordecedor al apoyarse en el sofá de leopardo.
Y ¡BAM! La inspiración estaba debajo de su espalda, donde había estado todo el rato, para generar el hit de la nueva época.
No puede haber nada más grandioso que una canción dedicada a tener un ENORME CULO, con alusiones a todo tipo de cosas divertidisimas como:
- Tamaños de penes.
- Posturas del Kamasutra.
- Fluidos corporales.
- Insultos a las flacas blanquitas.
- Y asegura que ella no se salta una comida.
Divertidisimo. Nicki entiende que lo importante es pasarselo bien mientras hace el ganso, y que no hace falta ni que la canción sea tuya. ¿Copiar otra canción de raperos sobre culos famosísima? Obvio.
Nicki se ha apuntanto un tanto porque ha conseguido muchísimas cosas:
1. Le ha arrebatado a Miley el título de reina del twerk. Claro que ésto sólo iba a ser cuestión de tiempo, teniendo en cuenta que Miley no tiene culo.
2. Ha empezado la absurda moda de hacer canciones sobre culos. Y si no que se lo digan a Jennifer Lopez.
3. Ha demostrado que tiene el culo más grande de la tierra, y probablemente del universo,.
4. Ha demostrado que Drake es, por lomenos, asexual. Nadie en su sano juicio pondría tal cara de puerro al ser seducido por el culo más grande del universo.
Y es que además el single a dado mogollón de juego. Desde parodias absurdas que no hacen gracia pero que pasas por Whatsapp a tus amigos, a leyendas urbanas de que en una actuación en directo Minaj forzó tanto las nalgas que se le reventó una, provacandole una fisura anal.
Todo ésto no hace más que engrandecer el hecho de que Nicki haya conseguido ser relevante no haciéndose la guarra, si no meándose en la línea que separa lo sexy de lo ordinario. Y además el artwork del single es una fuente de inspiración inagotable:
El buscador que todo fan de Nicki y/o pretendiente quiere tener.
Aquí tenemos a Anaconda llegando al número uno.
AnacondARTPOP.
Y porsupuesto Nicki ha conseguido que alguien haga la única remezcla del vídeo que merece la pena.
Nos gusta pensar que son imágenes reales del rodaje. En realidad, puede que para hacer esos movimientos y salir limpias tuvieran que repartir enemas entre todas las señoras recatadas que trabajaban ahí, pero se ve que alguna que otra no se lo tomó.
Hay que decir también que es la única versión que justifica la cara de oler a mierda que tiene Drake durante todo su segmento.
Y ésto, señoras y señores, es arte pop. Nos gusten o no nos gusten los culos.
Donde las demás hubieran salido escaldadas Nicki sale victoriosa, porque sabe ser seria, pero también sabe reirse de si misma. Es una caricatura de lo que una Nicki completamente seria hubiera sido, pero sabe salirse de la comicidad cuando es necesario, y lo más importante: Sabe sacarse partido.
Cualquiera no hubiera conseguido una ola de repercusión con un vídeo de culos sobre el instrumental de Baby Got Back (I Like Big Butts) de Sir Mix-A-Lot.
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