Todos esperábamos un vídeo genial.
Un vídeo que te cambia la vida. Un vídeo de esos que no
puedes dejar de evocar en el autobús de camino a casa mientras la tonadilla te
sale en el aleatorio del iPod.
Nos imaginábamos planos a cámara lenta de chicas bailando
con capas de gasa, puestas de sol con abrazos intensos y coches huyendo por la
carretera en la ruta 66. Pero cómo todo eso ya salió en Seek Bromance, se ve
que se quedaron si ideas y se hicieron un lío.
No vamos a engañarnos. El hecho de que el progressive tenga
vídeo es una dificultad añadida. Al fin y al cabo, la canción no tiene casi
letra, y todo se basa en lo que transmite. Y eso puede llevar a una
interpretación tan abierta que el resultado puede ser magnifico o un despojo.
En este caso, no sabemos con cual de las dos opciones
quedarnos, la verdad.
La idea no es mala. Lo de que el sonido embarga a la gente
en lugares cotidianos y se convierten en bailarines profesionales lo tenemos
muy visto ya.
Luego comienza la idea original. Se lo llevan a un
manicomio, como es lógico, y allí lo sedan.
Primer comentario negativo: ¿Que coño? ¿Lo drogan escuchando
a Avicii y todo lo que se imagina es eso?
Se podría haber sacado muchísimo más jugo a la parte vocal
con esta idea.
Y ahora llega lo más What-The-Fuck. Al tío le sale una flor
(¿?) de la boca. Sí, una flor. No tiene sentido, pero los loqueros que están
con el la tocan y se tocan y comienzan también a bailar.
Punto positivo: la escena con la china de anatomía de grey
bailando en primer plano es brutal. Simplemente.
Tampoco pasa mucho más. Con unos cuantos cambios hubiera sido
trascendental, al menos. Puede que se le terminara toda la inspiración en Fade Into Darkness. Pero bueno, siendo la canción perfecta ya de por sí
tampoco es necesario un video cargado de significados que dure 14 minutos.
¿No?
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