Este
chico que no sabemos muy bien de donde ha salido, pero que debe tener mezcladas
todas las etnias habidas y por haber, se saca un nuevo single de la manga.
Y nunca
mejor dicho, porque lo que hace es poner una melodía random sobre cuatro
instrumentos hasta que llega el estribillo.
Donde
samplea Zombie de The Cranberries.
Sí, el
tío los tiene bien puestos, porque no sólo se atreve a coger una canción mítica
y con alma para pasarla al lado chochi pop, si no que cambia el “Zombie” por “Mohombi”.
Humildad.
Los
hits que tuvo anteriormente no son demasiado relevantes, aunque hemos bailado
Bumpy Ride hasta la extenuación. Porque es de los pocos videoclips donde la
coreografía mola de verdad. Y el cantante (Y no la cantante) cumple. Toma ya.
Luego
se unió a Nicole Schenchinger para grabar el dueto del año. Porque ya se sabe,
que si no tienes una estrella, juntas a dos de medio pelo y funciona igual. Pero
el resultado nos fue bastante indiferente, aunque la canción era catchy y tenía
rollito.
Así que
se dijo a sí mismo: Robo un sample de alguna canción cultureta y doy el
pelotazo con la polémica.
Pues sí.
Puede ser. Otras ya han utilizado ese sistema y les ha salido que flipas. Pero a
éste no.
¿Por qué?
En esencia porque la canción es una basura, y ni si quiera el sample mola, con
ese “Mohombi” metido a calzador.
Por
favor, si hasta la chica es fea. Y, en serio, estamos en el siglo XXI. Ya nadie
va viendo al amor verdadero por todas partes, simplemente, NEXT. Y ya está.
Deja de
samplear canciones británicas y consigue ser la Rihanna masculina. Monopoliza
los bongos y utiliza la imaginería tribal.
Y cámbiate
el nombre artístico. Mohombi. En serio, ¿A quien coño se le ocurrió?
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