¿Porque estás aqui?

Porque se trata de eso, de bailar en ropa interior un sábado antes de salir para sentirte una súper estrella, de sentirte en un videoclip cuando escuchas música subiendo las escaleras del metro, de no poder evitar un paso de baile cuando escuchas esa estrofa que cambió tu vida a golpe de beat.

Porque se trata de música al fin y al cabo. Pop, electrónica, reinas, clubbing y modernas que lo darán todo en las raves.

Tragadores de la mejor mierda.

Ecos de Extrarradio.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Kylie: 25 años




Ais. Cómo pasa el tiempo… Madre mía. Sí parece que fue ayer cuando salía por la tele con sus piños de ardilla bailando como una arrítmica el I Should Be So Lucky.

Pero así, a lo tonto tonto, la tía se ha cagado en todo dios porque ya lleva un cuarto de siglo en el chow business. Para celebrarlo, la australiana tiene un montón de planes: Sacar un disco de grandes éxitos orquestal, hacer un TV show, y colaborar con un montón de gente molona, incluyendo Sounds Of Arrows, The Alphabeat y Freemasons, para dar a luz proyectos tanto ajenos como propios.

De momento se está hinchando a hacer actuaciones sin disco en el mercado que promocionar, lo cual es muy de looser. Pero afrontémoslo, Kylie nunca ha sido la que controla el cotarro. Es la amiga aburrida que se planta en la barra a pedir un zumo multifrutas y deja que las furcias se le colen. Para cuando el camarero le pregunta están cerrando y ella abandona la discoteca grácilmente con su vestido de lentejuelas y su cardado de veinte centímetros.

Pero es muy diva, muy cabaretera y le encanta rodearse de plumas, capas de satén, boas, más plumas, zapatos de tacón y plumas aún más grandes. Porque es la única capaz de cantar como si estuviera en la ópera dentro de un registro, sin destrozarnos los oídos.


 Y porque lo da todo en directo. Y con esto queremos decir que canta súper bien y se rodea de un montón de pantallas y dancers para disimular que ella tiene menos movimiento que una estaca.

Pero es que sus conciertos son tan fabulosos que no los puedes odiar. Vale, te dormirás en algunos momentos, pero otros son inolvidables. 



Así que desde aquí apoyamos firmemente la compra del DVD de Les Folies de nuestra Kylie, que viene en una calidad que te cagas, con una presentación muy buena y con planos profesionales.
Recordemos que últimamente el patio está muy mal con  los DVD´s de los conciertos. A Brintey le cortan la cabeza y le ponen el audio del CD original en su Femme Fatale Tour. Y la portada es una mierda. Y aún así vende.

Por eso hay que amar a Kylie, porque a la chita calando se ha labrado una base de fans y ha colocado varios temazos en nuestra vida, que ya forman parte de la cultura general.

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