¿Porque estás aqui?

Porque se trata de eso, de bailar en ropa interior un sábado antes de salir para sentirte una súper estrella, de sentirte en un videoclip cuando escuchas música subiendo las escaleras del metro, de no poder evitar un paso de baile cuando escuchas esa estrofa que cambió tu vida a golpe de beat.

Porque se trata de música al fin y al cabo. Pop, electrónica, reinas, clubbing y modernas que lo darán todo en las raves.

Tragadores de la mejor mierda.

Ecos de Extrarradio.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Top 10: Temazos del 2011


Llega el final de 2011 y con el llega el momento introspectivo que caracteriza todos los finales de algo. Porque el ser humano ha sido proclive a realizar listas desde el comienzo de los tiempos. Porque, al final, sólo necesitamos una parte del todo para acordarnos.

Y en cuanto a música se refiere, éste ha sido un año plagado de buenos momentos que condensamos en 10 temas que han resultado lo mejor del año en cuanto a mainstream se refiere. Porque aunque la industria musical sea más traidora que nunca, aunque el talento escasee y se consideren reinas a gente que sólo mueve las piernas y el culo y se cambia de peluca, hay algo que nos hace seguir creyendo que algun día seremos estrellas. Y eso son los temazos que les dan para destruirlo todo.

Temas que son geniales, porque nos hacen vibrar y emocionarnos. Temas con los que bailamos en nuestra habitación porque nos sabemos la coreo de memoria. Temas que han hecho que el 2011 sea un gran año. (Es por darle dramatismo, tampoco es que estemos en un revival ochentero)

*Evidentemente la foto de la entrada es de cachondeo. Los tres merecen una muerte lenta con su propia música de fondo.


10. Jennifer Lopez sin Pitbull – On The Floor


Mr. Worldwide puede quedarse en casa. 

Queremos éste rompe pistas plagiado de Jenny la del barrio a solas. El tema no se lleva la palma, y es más bien anodino, pero lo hemos bailado tantas veces y nos hemos imaginado tantas veces con el body de pedrería puesto que la hemos amado mucho más de lo que nos gustaría admitir.

Porque después de Louboutins varios, JLo por fin consiguió que alguien le hiciera caso, y resurgió de sus cenizas como la bailaora que es.

9. Katy Perry – Firework


La mejor canción del álbum es en realidad la misma Teenage Dream, pero como Firework la lanzó a finales de 2010 aún hizo mella a principios de 2011. La canción es buenísima, con esas cuerdas tan destructivas y ése estribillo que la Perry jamás cantará bien en directo. Además el mensaje es revival de los 90 total y con el vídeo recordamos que la canción podía tener que ver algo con el videoclip.

Las miles de actuaciones llenando el planeta de fuegos artificiales y la devoción de Katy Perry por seguir sacando singles con vídeos increíbles hasta el mes pasado afianzan a la californiana como artista a seguir, puesto que en un año se ha convertido en icono con mucho esfuerzo. 

No te retires ni dejes que te embaracen Katy, queremos que vuelvas.

8. LMFAO feat. Natalia Kills – Champagne Showers


Sí, admitimos que el disco de estos artistas revelación 2011 es un poco flojo, por no decir una mierda seca, y una vez que devoras su primer single todo te sabe a lo mismo. Pero la producción de ésta canción es tan buena, tan obsesiva y despiadada que tu cabeza deja de pensar para sólo saltar durante el estribillo.

El vocoder de la voz femenina es un punto muy a tener en cuenta, breaks dubsteperos al principio de cada verso y un final de fiesta inmejorable.

La primera vez que la oímos se nos erizaron los vellos de la nuca al oír el gran colofón sintético post puente. Incluye coreografía machista-sexual. La mejor de LMFAO con diferencia, con un buen vídeo.

No puede faltar en ninguna disco party.

7.      Adele – Rolling In The Deep

 
Intentar explicar el desgarro y la desesperanza que transmite está composición es como intentar explicarle a un ciego la diferencia entre dos colores.

No podemos encumbrar más a Adele ni a lo que ha sido sin duda la canción del año. Pasará a la historia, porque acompañara miles de imágenes épicas, mientras el alma de los que la oyen se resquebraja para bucear entre su memoria y conectar cada sentido con las notas de Rolling In The Deep.

Necesitamos que la marcha de Adele sea un farol. No podemos permitirnos perder a alguien así. pero lo mismo que tiene de guay lo tiene de rollo, no nos engañemos. Adele canta SENTADA, como si tuviera anemia o algo. 

Por favor. Ni imaginamos lo que hubiera hechgo cualquier otra con semejante temazo.

6. Lady GaGa – The Edge Of Glory


El que es el peor vídeo de Born This Way se alza como la única salvación de GaGa en éste nuevo año. El que iba a ser disco de la década se está diluyendo en el olvido y los singles no están cuajando por pesados. 

Pero The Edge Of Glory no necesita de pirotecnia para triunfar porque es una canción increíble que habla de lo épico del amor, y de llegar al final de todo por lo que tu eres. De soñar. Quizá si GaGa hubiera dirigido BTW hacia éste sonido a medias entre la electrónica machacona y el blues hubiera sido importante en nuestras vidas.

El vídeo debería de haber incluido amaneceres entre montañas, explosiones a las espaldas y largas capas plateadas mientras la ciudad se enciende a tus pies.

Grande.

5. Rihanna feat. Britney Spears – S&M Remix


Vaya por delante que podríamos poner Only Girl o Whats My Name sin despeinarnos. Pero S&M nos enganchó a todos desde el principio. Porque es una canción tan pegajosa que es imposible quitártela de la cabeza. Y cuando creíamos que no podía ser mejor apareció Brit para ofrecernos el segundo verso que causa erecciones allá por donde pasa.

Increíble machacada bakala en forma de porno sadomasoquista que no cansa ni se agota. 

Tristemente, las dos artistas que hacen doblete en la lista lapidaron la canción en la actuación de los Billboard, donde más que promocionarla la despromocionaron. 

Aún así, S&M es demasiado como para ignorarla.

4. Nicki Minaj – Super Bass


La que es sin duda la artista del año se abrió al mundo con la canción más tonta de todo el ranking. El beat es delicioso y el estribillo no se puede no bailar.  El rap es tan vertiginoso que cuando nos lo aprendimos lloramos de alegría mientras corríamos a comprar la peluca rosa que nos pondríamos para el play back del pueblo.

Los boom – burum boom son alucinantes y el registro vocal encumbra la canción hasta altares insospechados. Felicidad pura a ritmo de rap y culeo facilón. 

No dejes nunca ésto Nicki, no olvides cómo llegaste a donde estás.

3. Avicii – Levels


 Tiembla, David Guetta.

El que será el productor de felicidad en los tiempos venideros (Los próximos tres o cuatro años) se ha hecho importante para el mundo con una canción que no puede mejorarse.

Levels es, simplemente, felicidad, bailar y no preocuparte de nada durante 3 minutos. Perfecta para escucharla cuando estás triste, alegre, mientras conduces, en casa o de fiesta.

Los remixes no le hacen justicia y sólo contribuyen a engrandecer un tema que resulta titánico. Flo Rida debería de ser encarcelado por la violación acústica del tema.

2. Britney Spears – Till The World Ends


Una canción que no tiene estribillo es la que se lleva la medalla de plata. Porque los Oh- Oh- Ohs entrecortados nunca nos han transmitido tantas emociones. Porque todos alguna vez hemos sentido esa sensación de no querer dejar de bailar aunque la discoteca se incendie.

Porque el puente y su posterior repetición son tan colosales que no creemos que Britney vuelva a dar un galletazo así en toda su vida. La amamos inevitablemente, aunque apeste a Ke$ha.

Además tiene la mejor coreografía del año y hace alusiones a la destrucción del mundo. No creemos que pueda ser más perfecta.

1. Rihanna – We Found Love


La que es la primera entrada del blog ocupa el cuarto puesto en el ranking. Podíamos haber metido What´s My Name o Only Girl (Lo repetimos porque son lo MÁS) tranquilamente pero We Found Love es un comeback tan reinventado y necesario que nadie nos lo esperábamos

Cuando Loud se apagaba, en lugar de echarse a dormir, RiRi se juntó con Calvin Harris, quien le produjo éste temazo que lo seguirá siendo todo durante algún tiempo más.

Además supuso el salto a la madurez de Rihanna, quien de repente se mostró drogadicta y problemática en el vídeo del año. El sentimiento de la canción condensa muy bien el concepto Rihanna, que en Talk That Talk se muestra verdaderamente como dueña de su producto por primera vez.

No porque tenga carisma, porque ni la huele, si no porque recuerda que lo más importante no es bailar como una fiera, cantar doce octavas o ser la mejor compositora: Rihanna vuelve a demostrar que nada como un poco de suerte, una buena pizca de "Momento adecuado en el lugar adecuado" y un buen equipo de marketing para petarlo en la música a partir del 2010.

¡Grande Rihanna!

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